En una reciente entrevista con el reconocido conferencista y motivador mexicano Daniel Habib, el presidente de la República, Daniel Noboa, y la primera dama, Lavinia Valvonesi, revelaron cómo fue su primer día en el Palacio Presidencial de Carondelet.
Valvonesi recordó que el día de la posesión estaba lleno de incertidumbre. “No estábamos seguros si íbamos a dormir allí o qué íbamos a hacer. Estábamos con los planes aún turbios”, contó la primera dama. Sin embargo, afirmó que, tras la posesión, decidieron dormir en el palacio esa primera noche junto a sus hijos.
Por su parte, el presidente Noboa indicó que su estadía inicial iba a ser temporal. “Había muchas historias sobre espíritus, malas vibras, de todo en el palacio. Pero cuando llegamos y vimos que los niños estaban contentos, dije: ‘Bueno, probemos una semana, veamos cómo va la cosa’. Teníamos otra casa, la que estábamos utilizando en Quito antes de ser elegidos, y sí, no hemos salido del palacio todavía”, relató el primer mandatario.
¿Cómo se sentían ese día?
Lavinia Valvonesi destacó que, aunque el primer día representó un cambio radical, el palacio se convirtió rápidamente en un hogar. “Es otro hogar, no es tu casa, pero es un hogar definitivamente”, afirmó. “Lo hemos hecho un hogar. Tenemos un niño de un año, tenemos a Alvarito que tiene tres, y a Luisa, que tiene cinco. Y ves el palacio, un palacio lindo, lleno de antigüedades, pero también los juguetes de los niños, la pelota, el patín, el carro... a veces medias caídas por ahí. Es un hogar”, añadió.
Para el presidente Noboa, el despertar en el palacio fue una experiencia única. “Cada vez que me levanto, lo hago con responsabilidad”, comentó. “Todo es un constante recordatorio de que estoy ahí porque fui elegido por las personas, por la gente. Entonces, al mismo tiempo, motiva”, destacó.
Mientras tanto, para la primera dama, el hecho de estar acompañada por el presidente en ese primer día fue lo más importante. “Si estoy sola, me levanto 800 veces”, aseguró. Sin embargo, con Daniel a su lado, se sintió tranquila.
