El Capitán Byron Gallo, jefe subrogante de la gestión operativa del Distrito de Policía Manuela Sáenz, informó que alrededor de las 10:30 de este lunes 24 de marzo de 2025, se registró una riña callejera en las calles Imbabura y Rocafuerte, en el Centro Histórico de Quito. El ECU 911 alertó a los uniformados sobre el hecho.
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Captura del sospechoso en el mercado San Francisco
Las unidades policiales que patrullaban el sector llegaron al lugar y encontraron a una persona tendida en el suelo. Al verificar su estado de salud, presentaba una herida cortopunzante a la altura del cuello. De inmediato, los agentes iniciaron una persecución del sospechoso de la agresión.
El presunto responsable intentó huir ingresando al mercado San Francisco, pero fue interceptado en las calles 24 de Mayo y Loja. Según el informe policial, en el momento de la captura, el hombre arrojó el arma blanca debajo de una camioneta estacionada. Criminalística realizó el levantamiento del arma como parte de la investigación.
El sospechoso, de 30 años, fue aprehendido por el intento de asesinato contra un hombre de 49 años y puesto a órdenes de la autoridad competente.
Estado de salud de la víctima
La persona herida fue trasladada a una casa de salud, donde fue estabilizada y logró salir de peligro. Según el informe policial, la herida en el cuello pudo haber comprometido una arteria.
Motivos de la riña
El Capitán Byron Gallo informó que la pelea ocurrió entre dos habitantes de calle que se dedican a cuidar vehículos en los alrededores del Centro Histórico. Según las investigaciones preliminares, la disputa se habría originado por dos posibles causas:
- Un conflicto previo entre los involucrados relacionado con una tercera persona, una mujer, con la que ambos tendrían problemas sentimentales.
- Una pugna por el control de espacios de estacionamiento en la zona.
El oficial también señaló que la Policía ha ofrecido ayuda a través del Patronato San José; sin embargo, no todas las personas en situación de calle aceptan la asistencia, por lo que los agentes deben retirarlos constantemente del espacio público.