La Agencia Metropolitana de Control (AMC) realizó una intervención en la quebrada del río San Pedro, ubicada en el Valle de Los Chillos, tras detectar el arrojo de materiales de construcción cerca del volcán Ilaló. Además de los escombros, también se observó movimiento de tierra que podría estar vinculado a un proceso de construcción ilegal. En respuesta, la AMC colocó cinta de área sujeta a control para evitar que se sigan generando daños en el lugar.
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Riesgos asociados al arrojo de escombros en la quebrada
El arrojo de escombros en la quebrada representa un grave riesgo, ya que altera el flujo natural del agua y debilita las laderas de la quebrada, lo que podría aumentar el riesgo de aluviones durante la temporada de lluvias.
Este tipo de acciones no solo pone en peligro el entorno ecológico, sino que también amenaza la seguridad de los habitantes cercanos. El responsable del arrojo, que aseguró ser dueño del terreno, indicó que estaba limpiando la zona; sin embargo, la intervención constató que el terreno afectado es un espacio público.
Multas y normativas sobre el manejo de áreas protegidas
La quebrada del río San Pedro es un área de protección ecológica, y según la ordenanza Verde-Azul, los infractores que arrojan escombros en estos espacios pueden enfrentarse a multas de hasta 75 salarios básicos unificados, lo que equivale a más de 35 mil dólares, dependiendo de la gravedad de la acción.
Es esencial que los ciudadanos comprendan la importancia de mantener estos ecosistemas limpios, ya que las quebradas no son vertederos de basura, sino ecosistemas cruciales para el drenaje de aguas lluvias y la biodiversidad local.
Compromiso con la protección ambiental
Este tipo de acciones se enmarca en el Plan de Manejo del Ilaló, que busca proteger el volcán como un Área de Intervención Especial y Recuperación (AIER).
Además, forman parte del Plan de Eventos Climáticos (PEC), que tiene como objetivo mitigar los riesgos ambientales y proteger la infraestructura pública y privada ante los fenómenos climáticos.
La AMC hace un llamado a la ciudadanía a actuar con responsabilidad y a cumplir con la normativa metropolitana para proteger los recursos naturales del Valle de Los Chillos.
