Una mujer de 30 años originaria de Nueva Inglaterra, Estados Unidos, vivió una experiencia aterradora después de sufrir un hardor intenso en los pies, que terminó siendo el indicio de una infección parasitaria que afectó su cerebro.
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La mujer, que recientemente había viajado a Tailandia, Japón y Hawái, comenzó a experimentar una sensación de ardor en sus piernas, lo que inicialmente asumió como consecuencia del cansancio acumulado por el largo viaje.
Sin embargo, el dolor se intensificó y se extendió a otras partes de su cuerpo, incluyendo su cabeza, brazos y torso, lo que la llevó a buscar atención médica.
Un diagnóstico inesperado
Tras varias visitas al hospital, donde los exámenes iniciales no revelaron ninguna anomalía, su salud siguió deteriorándose, lo que obligó a su esposo a llevarla nuevamente a urgencias.
Esta vez, los médicos decidieron realizar una punción lumbar para analizar el líquido cefalorraquídeo. Los resultados fueron sorprendentes: encontraron un nivel alarmadamente alto de eosinófilos, un tipo de glóbulos blancos asociados a infecciones parasitarias.
Finalmente, el diagnóstico fue meningitis eosinofílica, causada por el Angiostrongylus cantonensis, un gusano pulmonar que comúnmente afecta a las ratas y puede llegar a los seres humanos a través del consumo de caracoles o babosas infectados, entre otros animales.
Aunque el parásito no fue detectado en la sangre de la mujer, los análisis confirmaron su presencia en su cerebro.
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Un parásito que viaja con los alimentos
Este parásito es prevalente en áreas subtropicales, como Hawái, y se transmite principalmente por ingestión de moluscos crudos o mal cocidos, así como vegetales contaminados.
Las personas también pueden contagiarse al consumir carne de animales infectados, lo que hace que las regiones que cuentan con una alta presencia de estos animales sean de mayor riesgo.
Afortunadamente, la paciente fue tratada a tiempo con un régimen de antiparasitarios y esteroides, que duró 14 días, permitiéndole recuperar su salud y evitar consecuencias más graves en su sistema nervioso.