Desde las 06h00 de este viernes 14 de marzo, un fuerte contingente policial y militar rodea la cárcel de Ambato en anticipación a la liberación de Mayra Salazar, exfuncionaria judicial sentenciada por delincuencia organizada en el caso Metástasis.
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La operación de seguridad comenzó un día antes, con un helicóptero sobrevolando los alrededores del centro penitenciario como parte de los protocolos preventivos.
A las 09:00 del viernes, la tensión en el ambiente era evidente, pero Salazar aún no abandonaba la prisión. Sin embargo, su libertad estaba asegurada después de completar los pagos requeridos como parte de su condena.
Su defensa presentó los comprobantes bancarios que certificaban la cancelación de las multas impuestas, además de la documentación que confirmaba el cumplimiento de otros requisitos judiciales.
El caso de Mayra Salazar expone la corrupción en la Corte de Justicia del Guayas y en el entorno del exasambleísta socialcristiano Pablo Muentes, quien fue condenado por este caso.
Según su abogado, Diego Toledo, durante su reclusión en la cárcel de Ambato, Salazar encontró refugio en la lectura y la escritura, y actualmente trabaja en la transcripción de su testimonio sobre el caso Metástasis.
Aunque Salazar ha completado su condena, su futuro sigue siendo incierto. Toledo ha adelantado a la prensa que tres países han mostrado interés en otorgarle asilo en reconocimiento a la cooperación que brindó a la justicia ecuatoriana. No obstante, solo el tiempo dirá qué pasará con Mayra Salazar de llegarse a concretar su liberación este 14 de marzo.
