Las fuerzas de seguridad desplegaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes que se encontraban frente al Congreso, en Buenos Aires, Argentina, entre los que se incluían jubilados, mujeres, jóvenes y sectores progresistas.
El Gobierno de Javier Milei dispuso “estrictas” medidas de seguridad de cara a la movilización, que reclaman una actualización justa de las pensiones.
Argentina: La protesta en defensa de los jubilados
El motivo de la manifestación fue el reclamo por la actualización de las pensiones y la extensión de la moratoria previsional, en medio de una creciente crisis económica que afecta a los jubilados.
La ministra Patricia Bullrich había advertido con anterioridad que las fuerzas de seguridad no permitirían el corte de calles ni actos violentos, justificando el despliegue policial en la movilización.
Tensión en las calles del Congreso
A pesar de la represión, algunos grupos de manifestantes respondieron con piedras y botellas, mientras los efectivos policiales avanzaban para dispersar a los asistentes.
Aunque no se han reportado cifras oficiales de heridos o detenidos, la represión de esta jornada se suma a un contexto de creciente descontento en el país por la precarización de las pensiones y las dificultades económicas.