En un caso que ha conmocionado a la comunidad ecuatoriana en Estados Unidos, Jhon Chacaguasay, un migrante de 22 años, fue sentenciado a 23 años de prisión en Estados Unidos por el asesinato de Joselyn Toaquiza, de 21 años. El trágico suceso ocurrió el 18 de junio de 2024 en Siracusa, Nueva York, en una vivienda alquilada.
PUBLICIDAD
Durante la audiencia, Chacaguasay pidió perdón a la familia de la víctima a través de un intérprete, expresando que no era consciente de sus acciones. Sin embargo, el juez Ted Limpert lo calificó como un “asesino frío”, condenándolo a una pena de 23 años a cadena perpetua. La defensa había negociado esta pena a cambio de una declaración de culpabilidad.
Detalles del crimen y la investigación
Joselyn Toaquiza, quien celebraba su 21 cumpleaños, fue reportada como desaparecida por su familia después de no regresar de una reunión con un amigo. Días después, el 22 de junio, su cuerpo fue encontrado enterrado en un parque de Siracusa.
Chacaguasay se entregó a la policía en Spring Valley, Nueva York, y fue trasladado a Siracusa, donde enfrentó cargos por el asesinato. Durante el juicio, la familia de Toaquiza expresó su profundo dolor, describiéndola como el pilar de su vida. Chacaguasay se disculpó y admitió su responsabilidad en el crimen.
Proceso judicial y sentencia
El 21 de enero, el acusado confesó haber estrangulado a Toaquiza, a quien conocía desde la infancia. A cambio de su declaración de culpabilidad, el juez Limpert le otorgó una sentencia reducida, evitando así la cadena perpetua.