Un derrumbe ocurrido la mañana de este 11 de marzo en el cantón Pimampiro, provincia de Imbabura sepultó una vivienda y sus habitantes ahora están desaparecidos. Ahora, los moradores de la zona están en alerta ya que este hecho, además, provocó el bloqueo del caudal del río Blanco. Esto fue derivado de las intensas lluvias que golpean al país.
Las autoridades locales y organismos de emergencia se encuentran movilizándose al lugar para evaluar la magnitud del deslave y se prevé que se movilice maquinaria pesada para despejar el cauce del río.
El derrumbe quedó captado en video el cual publicó el GAD Parroquial Sigsipamba, publicación en la que se detalló la ubicación exacta de la emergencia: sector de Ramos Danta, frente a El Carmelo, parroquia Sigsipamba. “Este evento está generando una acumulación de agua en el río, lo que representa un alto riesgo”, se lee.
También se está gestionando el análisis de riesgo para ver qué tan seria es la situación. “Los derrumbes continúan en la zona afectada por la falla en Ramos Danta, frente al Carmelo. Se recomienda máxima precaución y evitar acercarse al área de riesgo”, advierte el GAD.
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Ante esta situación, prevén emitir una alerta y convocar a un Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal.
Fuertes lluvias en Ecuador
Las fuertes lluvias registradas en las últimas horas en distintas provinciashan provocado el desbordamiento de ríos y daños en diferentes infraestructuras.
Los torrenciales aguaceros reportados desde el lunes y la madrugada de este martes provocaron el desbordamiento de dos ríos.
El Gobierno ha desplegado acciones para atender a la población afectada y ha confirmado la participación de diferentes equipos de respuesta que coordinan operativos de evacuación, evaluación de daños y entrega de asistencia humanitaria.
El presidente Daniel Noboa avanzó que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas opera en la zona afectada a fin de restablecer la normalidad lo antes posible con la instalación de puentes Bailey.
Cifras
La temporada invernal deja hasta el momento 18 fallecidos, así como más de 83.000 afectados -quienes han sufrido estragos pero no han tenido que salir de sus casas-, más de 9.000 damnificados -quienes sí han tenido que abandonar sus hogares- y cerca de 24.000 viviendas afectadas, de acuerdo al más reciente reporte de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
