Hace 66 millones de años, un asteroide impactó la península de Yucatán cambiando la vida en la Tierra para siempre y alertándonos sobre el peligro constante de estos objetos espaciales. Pero, ¿estamos indefensos ante una amenaza similar?
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Misión DART: Nuestra primera línea de defensa
La humanidad ha avanzado en la creación de sistemas para prevenir impactos de asteroides. Un ejemplo es el asteroide 2024 YR4, que en 2032 tiene un 2.6% de probabilidades de impactar la Tierra. Afortunadamente, contamos con la misión DART (Prueba de Redirección de Doble Asteroide).
¿Qué fue la misión DART?
La misión DART de la NASA, probó con éxito la técnica de defensa planetaria al desviar el asteroide Dimorphos en 2022. La sonda DART logró alterar su velocidad en un 1%. Dimorphos es un asteroide pequeño, de unos 100 metros de diámetro.
¿Cómo funciona DART?
DART no destruye el asteroide, sino que impacta contra él a gran velocidad, modificando ligeramente su trayectoria. Este cambio, aunque pequeño, puede ser suficiente para desviar un asteroide de su curso de colisión con la Tierra.
¿Qué pasa con el asteroide 2024 YR4?
El asteroide 2024 YR4 es un objetivo potencial para la misión DART en el futuro. Si bien la probabilidad de impacto es baja, la misión DART nos da la capacidad de defendernos si fuera necesario.
Si bien la misión DART es prometedora, existen otras opciones, como el uso de bombas nucleares. Sin embargo, esta última opción presenta inconvenientes, ya que los restos del asteroide podrían seguir siendo peligrosos.
