El lunes 10 de febrero, una madre identificada como Tranyelle Harshman disparó contra sus cuatro hijos en su hogar ubicado en la cuadra 200 de East Shoshone Street, en el condado de Big Horn, Wyoming, en Estados Unidos. Tres de los menores fallecieron y una niña de siete años sobrevivió con heridas graves.
La llamada de emergencia que alertó a las autoridades
Las autoridades recibieron una llamada al 911 alrededor de la 1:30 p. m. En la comunicación, una mujer informó sobre “disparos dentro de su casa” y detalló la ubicación de sus hijos. Además, mencionó su intención de atentar contra su propia vida.
Al llegar al lugar, la Policía del condado de Big Horn encontró a cuatro niños con heridas de bala en la cabeza. Dos de ellos, de 2 y 9 años, fueron hallados sin signos vitales. Los otros dos menores, de 2 y 7 años, fueron trasladados al Hospital North Big Horn, donde el más pequeño falleció poco después.
Tranyelle Harshman, de 32 años, fue encontrada con una herida de bala en la cabeza en una habitación del piso superior. Fue llevada a un hospital para recibir atención médica.
La supervivencia de Olivia, la niña de 7 años
Olivia, la niña de 7 años que sobrevivió al ataque, fue sometida a una cirugía exploratoria y se encuentra bajo estricta vigilancia médica. Su padre, Quinn Blackmer, indicó que la menor ha mostrado respuestas favorables y que reaccionó al escuchar una canción religiosa.
Los médicos han descartado daños en los vasos sanguíneos y continúan monitoreando la inflamación cerebral. Su recuperación es considerada un caso de atención prioritaria.
Investigación en curso
El esposo de Harshman y familiares cercanos han indicado que la mujer enfrentaba problemas de salud mental y atravesaba una depresión posparto severa. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los motivos del ataque y determinar las condiciones en las que ocurrió.
