Un zoológico en Zibo, provincia de Shandong, China, ha sido objeto de duras críticas luego de que se descubriera que pintaron burros con rayas blancas y negras con el fin de hacerlos pasar por cebras.

Esta controvertida práctica fue justificada por el personal del zoológico como una estrategia de marketing, asegurando que el tinte utilizado era seguro y no representaba un riesgo para los animales.

No obstante, esta explicación no ha logrado mitigar la indignación provocada especialmente entre activistas y usuarios de redes sociales, quienes rápidamente viralizaron las imágenes de los burros pintados.

La comunidad en línea ha cuestionado fuertemente la ética de tal acción, expresando su desaprobación y calificando el hecho como “poco ético“.

No es la primera vez que sucede

Este incidente no es aislado. Hace unos meses, otro zoológico chino también estuvo en el centro de la polémica por pintar perros Chow Chow para simular tigres, lo que avivó aún más el debate sobre la explotación de los animales con fines comerciales.

Ante la creciente preocupación, muchos han exigido la implementación de regulaciones más rigurosas que prioricen el bienestar animal por encima de las tácticas de marketing de los zoológicos