El Día de San Valentín es una fecha esperada por muchas personas, pero también puede generar ansiedad en quienes sienten presión social para celebrarlo de cierta manera. Las redes sociales, las expectativas sobre el amor y la necesidad de validación pueden afectar el bienestar emocional.
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El impacto emocional del 14 de febrero
Desde el Centro de Terapia Psicológica ÁNIMU advierten que la presión social en esta fecha puede alimentar la dependencia emocional. Jean Pierre Montalvo, terapeuta de ÁNIMU, señala que cuando el bienestar personal depende de la validación de otra persona, pueden surgir relaciones poco equitativas y con altos niveles de angustia.
Las redes sociales refuerzan una imagen idealizada del amor, lo que puede generar inseguridad en quienes no se sienten identificados con ese modelo. Esto puede llevar a emociones como ansiedad, tristeza o una sensación de vacío.
Consejos para afrontar San Valentín con bienestar
Para quienes experimentan estrés o incomodidad en esta fecha, los especialistas recomiendan:
- Priorizar el amor propio: Aprender a disfrutar de la propia compañía y validar las emociones ayuda a reducir la necesidad de aprobación externa.
- Establecer límites saludables: Si una relación genera ansiedad constante por dinámicas de control o exigencia excesiva, es importante evaluar su impacto en el bienestar emocional.
- Cuestionar los mitos del 14 de febrero: El amor y la amistad no dependen de una fecha específica ni de regalos, sino de vínculos genuinos y sostenibles en el tiempo.
- Buscar apoyo profesional: Si el miedo al abandono o la angustia en las relaciones afectan significativamente, acudir a un especialista puede ser una alternativa útil.
San Valentín puede ser un día de celebración, pero también un momento para reflexionar sobre la importancia del bienestar emocional y las relaciones saludables.