Aunque el periódico Metro llegó a las calles por primera vez un 13 de febrero en Estocolmo, Suecia, su historia se remonta a mucho tiempo atrás. Se golpearon las puertas de innumerables bancos suecos, prestamistas, inversores y empresas de medios de comunicación que rechazaron la propuesta de un diario gratuito que se financiara sólo con publicidad.
“Mi amigo y colega Per Anderson y yo empezamos a discutir la posibilidad de distribuir un periódico gratuito en Estocolmo, y pronto se nos unió Monica Lindstedt, una experimentada directora de revistas y periódicos”, cuenta a Metro Robert Braunerhielm, uno de estos tres emprendedores a tres décadas de este hito en la industria de las comunicaciones.
Robert explica que “el problema cuando se empieza a imprimir un diario es que hay que conseguir la publicidad lo antes posible. Y si se empieza de la manera tradicional, vendiendo ejemplares y suscripciones, pasarán años hasta que se alcance el punto de equilibrio. Si tienes suerte. Y eso significa que empezarás con enormes pérdidas. ¿Cómo distribuir rápidamente muchos ejemplares y conseguir publicidad? Nos fijamos en el metro y los trenes de cercanías de Estocolmo. Más de 300.000 personas viajan a diario por la red y, si se consigue que la mayor parte de ellas lea el periódico, será lo suficientemente atractivo para la publicidad”.
Y luego de varios años de intentos, al fin alguien dijo que sí a estos tres visionarios. “Mónica conocía a una persona que trabajaba en la empresa de cercanías de Estocolmo. Ayudó a organizar una reunión con el director de comunicación pública, Bo Tengblad, para hablar de un proyecto conjunto. Aceptó reunirse, sobre todo, según dijo después, para ver quiénes eran esos locos a los que se les había ocurrido semejante idea… después de la reunión se interesó seriamente. Empezaron las negociaciones. Tardaron algunos años, pero finalmente se llegó a un acuerdo en el verano de 1994. La financiación del proyecto corrió a cargo del Modern Times Group, una editorial sueca”.
Así, en una fría mañana de febrero de 1995, nació un nuevo periódico: El primer número de Metro se lanzó en Estocolmo. Fue un éxito arrollador.
“Contratamos a una empresa que hacía encuestas sobre el comportamiento de la gente. Teníamos que saber la verdad sobre el número de lectores. En una reunión con todos nuestros empleados, tres semanas después de nuestro lanzamiento, pudieron presentar las cifras. Metro se había convertido en el segundo periódico más leído en Estocolmo. Un poco por detrás del Daily News. Entonces tuve la certeza de que teníamos posibilidades de lograrlo. Y al final del año podíamos informar de que el periódico había alcanzado el punto de equilibrio el primer año de publicación. Y en los años siguientes obtuvo cada vez más beneficios”, finaliza Robert Braunerhielm.
Metro revolucionó una industria tradicional hasta convertirse en el mayor diario internacional gratuito del mundo. En pocos años se lanzaría en el resto de Europa, Asia y América con una idea sencilla: noticias gratis, en el lugar y el momento adecuados, cambiando el negocio de los medios de comunicación para siempre.
Tres décadas después, Metro ya es mucho más que esos 15 esos minutos de lectura por la mañana camino al trabajo o a los estudios. Es un red de medios de comunicación que te acompaña durante todo el día con su red de sitios online y redes sociales, informando al instante sobre lo que pasa no sólo en tu ciudad, sino también alrededor del mundo. Lo que se propuso ser un periódico local con noticias globales, es un ecosistema de información gratuita que va desde un diario impreso hasta tus dispositivos digitales.
¡Gracias por permitirnos ser parte de tu día todos estos años!
Guinness World Records para Metro
2006 fue el año en que Metro fue declarado el “periódico global más grande del mundo” por los Guinness World Records, al alcanzar setenta ediciones diarias en más de 100 ciudades de 21 países en 19 idiomas en Europa, América y Asia.