La probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 con la Tierra es bastante baja, por lo cual no se puede asegurar que ello va a ocurrir; menos aún proporcionar esa información con tanta antelación. Es lo que asegura el científico y catedrático, Ericson López Izurieta, director del Observatorio Astronómico de Quito (OAQ).
PUBLICIDAD
“Aunque este asteroide fue descubierto en diciembre de 2024, ya pasó por las cercanías de nuestro planeta, pero se está alejando muy rápidamente. Ahora está a aproximadamente de 60 millones de kilómetros. Esto es equivalente a un medio de la distancia de separación entre el Sol y la Tierra. Es decir, está muy lejos, por lo cual ya no se lo puede observar”, explicó el experto en una entrevista con Metro Ecuador.
De hecho, la posibilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 con la Tierra en 2032 es de 2,4 %, 0,2 puntos más con respecto a las estimaciones de finales de enero, de acuerdo con Sentry, un sistema de la NASA diseñado para el monitoreo de colisiones altamente automatizado que escanea continuamente el catálogo de asteroides más actualizado en busca de posibilidades de impacto futuro con la Tierra durante los próximos 100 años.
Este pequeño cuerpo rocoso ha llamado la atención de los usuarios, por el hecho que tiene una órbita que, en un momento determinado, va a mostrarse bastante cercana a nuestro planeta. Aunque el impacto es improbable, de llegar a producirse, la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) identificó como pasillo de riesgo el océano Pacífico oriental, el norte de Suramérica (zona ecuatorial), el océano Atlántico, África, el Mar Arábigo y el sur de Asia.
“Que vaya a impactar en nuestro territorio, en el océano Pacífico oriental, es bastante aventurado decirlo porque se tiene que precisar la órbita del planeta, haciendo observaciones del asteroide, observaciones especiales adicionales y un monitoreo permanente del objeto. Esto va a tomar bastante tiempo. Por tanto, no se puede todavía precisar si es que va a colisionar con nuestro planeta, y menos indicar el sitio donde se ocurriría esa colisión”
— Ericson López Izurieta, director del Observatorio Astronómico de Quito
El catedrático señala que llama la atención que hayan anunciado una probabilidad de colisión del 2,4 %. No obstante, se debe a que su acercamiento -en visión del 2032- pasará más o menos a una distancia de 106.000 kilómetros, esto corresponde a un tercio de la distancia entre la Tierra y la Luna. “Eso es bastante cerca, pero no se indica para nada que se va a dar una colisión. Puede simplemente no ocurrir”, insistió.
![Asteroide](https://www.metroecuador.com.ec/resizer/v2/3XA3DLUFZFEN3HGXYEBKWX5NLY.jpg?auth=e8bac093ba37f5a5113d2a79ace08eadb15ba87ba5718656c28d930e6c8597d3&width=800&height=509)
¿Qué podría suceder?
Expande que un asteroide de dimensiones similares al 2024 YR4 (mide entre 40 y 100 metros de diámetro) es como el que se dio en Siberia, cerca del río Tunguska, el 30 de junio de 1908. Y realmente no se trató de una colisión directa con la superficie de la Tierra, sino de una explosión en el aire. Este evento fue causado por la explosión de un objeto (probablemente un cometa o asteroide) a unos 5-10 kilómetros sobre el planeta que habitamos.
“Aunque no impactó con la superficie de la Tierra, sí se desintegró en la atmósfera, provocó una gran devastación, una gran afectación de aproximadamente alrededor de 2.000 kilómetros. Se tuvo un gran impacto ya que se quemó el bosque, pero afortunadamente no se tuvo reporte de personas fallecidas. El impacto fue en una región deshabitada, por eso las consecuencias principalmente fueron con la naturaleza”.
— Ericson López Izurieta, director del Observatorio Astronómico de Quito
López Izurieta sostuvo en ese sentido, de darse el impacto del asteroide podría causar una devastación local, no global. “La energía de este cuerpo, con la velocidad a la que se mueve, es capaz de destruir ciudades; pero en realidad caería en el mar, lo cual es más probable y produciría grandes maremotos. La probabilidad que caiga en el agua es más alta. Eso sucedería con el asteroide 2024 YR4 pero como he mencionado, no hay por qué alarmarse”.
PUBLICIDAD
¿Cuándo debemos preocuparnos?
En la actualidad existe una herramienta para establecer los riesgos. Se trata de la escala de Turín, un sistema que permite clasificar los asteroides y meteoros próximos en función de su probabilidad de colisión y su energía cinética. Similar al que los geólogos utilizan la escala de Richter para medir la magnitud de los terremotos
La escala de Turín clasifica los asteroides en un rango del 0 al 10, donde el nivel 0 supone que prácticamente no hay posibilidad de impacto. El nivel 1 indica un riesgo extremadamente bajo de impacto. Los niveles del 2 al 4 representan eventos con posibilidad reducida de impacto.
El asteroide 2024 YR4 ha recibido una calificación de 3, por lo que los expertos seguirán monitoreando su evolución. “Esto es bastante bajo porque corresponde a una probabilidad en 1 y el 2% (...) Para tener una mayor probabilidad de colisión, esta debería estar entre el 20 o el 10% en ese orden. Entre el 30 y el 40% es mucho más probable y así va a subir en la escala de Turín (...) Es tan baja la actual escala que tendremos más observaciones técnicas”, dijo López Izurieta.
“De momento no representa ningún peligro, no hay por qué preocuparse”.
— Ericson López Izurieta, director del Observatorio Astronómico de Quito