El padre de Valentina Gilabert, joven modelo que recibió 15 puñaladas por la influencer Marianne Gonzaga, reveló que el objetivo del brutal ataque contra su hija era arrancarle los implantes de seno.
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En una entrevista trasmitida en Todo para la mujer, Ernesto Gilabertn habló de las horas de angustia que atraviesa toda su familia. También expandió cómo sucedieron los hechos:
“Vino al departamento donde estaba Valentina, sí, digamos, su nuevo novio, que no eran novios realmente, y otra pareja de amigos, y pues esta chava entró al departamento, la ex (Marianne), porque conocía a todo el grupito, y se la arma de pedo a Vale y la empieza a apuñalar”, explicó.
Sobre la forma en que Valentina fue agredida, Gilabert puntualizó: “Recibió como 13, 14 puñaladas, de las cuales fueron dos en el pulmón izquierdo, una en medio en el tórax, otra en el pulmón derecho, dos en el cuello, adelante, otra en la nariz, unas en la cabeza, y pues muchas en la mano izquierda, que es la operación de la que salió ahorita”.
Valentina lucha por su vida
Posteriormente, subrayó que su hija se encuentra luchando por su vida. “Tenía varias heridas en los pulmones, y esas heridas, pues bueno, el asunto es que tenía hemorragias internas, le pusieron como un catéter en la bolsita del corazón para liberar sangre y presión. En fin, estuvo muy grave ayer en la noche, llegaron tres como médicos especialistas, uno para corazón, otro para pulmones, hicieron intervenciones, y pues la sedaron, la entubaron, y estuvo toda la noche como en súper riesgo, la pasaron a terapia intensiva, para que drenara como todo lo que tiene en pulmones”, detalló.
Ernesto reveló que, entre las malas noticias que han recibido en las últimas horas, es que Valentina podría perder una de sus extremidades.
“Hoy lo que hicieron fue… había una operación donde le habían separado una, digamos, que una de las puñaladas separó el músculo del tórax y ahí es donde la intervinieron, porque se acababa de poner implantes, y se suponía que se los iban a quitar, pero bueno, al final parece ser que no llegaron a tocarlos, y lo más riesgoso es que iba a perder la mano, seguramente en el sentido de no poder moverla, porque le cortaron todos los tendones, estaba muy dañada y le rehicieron la mano, fueron como cuatro horas de intervención”, remató.
