A 89 segundos de la medianoche, lo más cerca que ha estado nunca de marcar la hora final en sus 78 años de historia, según el Reloj del Fin del Mundo. En comparación de 2024, solo restaron un segundo. Así lo reveló hoy el Comité de Ciencia y Seguridad del Boletín (SASB) en una transmisión en vivo.
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Los 89 segundos es lo más cercano a las 12:00. Desde 2023, el Doomsday Clock se situó en 90 segundos. Esto se debió a la guerra en Ucrania, el cambio climático, las amenazas de nuevas pandemias y el deterioro de las relaciones entre Irán y Occidente. En 2024 se situó igual en 90 segundos.
Durante la conferencia de prensa, emitida globalmente desde al Instituto de la Paz en la capital de Estados Unidos, los representantes del comité expresaron sus razones.
“El mundo no ha hecho suficiente progreso para detener nuestro propio final. Cada segundo aumenta la probabilidad de una catástrofe global”, dijo al inicio de la conferencia Daniel Holz, presidente de la Junta de Ciencia y Seguridad del Boletín y profesor de los Departamentos de Física, Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Chicago.
Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia y premio Nobel de la Paz, estuvo presente en el evento y aseguró que esto debería ser una advertencia “para que las naciones trabajen en conjunto” y así evitar el fin de los tiempos.
Santos se fue contra el presidente Donald Trump y dijo que es “alarmante” la posición del presidente estadounidense de aumentar la producción de combustibles fósiles.
El Doomsday Clock como fue nombrado originalmente, realmente es un reloj simbólico que se basa en la idea de que la humanidad está “a minutos de la medianoche”, donde la medianoche representa la destrucción total de la especie humana.
Las manecillas del reloj se ajustan en función de la lectura que hacen los científicos de las amenazas existenciales.
Para este 2025, el SASB analizó múltiples amenazas globales en el marco del Reloj:
- Proliferación de armas nucleares.
- Tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial (IA).
- Guerra entre Rusia y Ucrania.
- Guerra entre Israel y Hamás.
- Conflicto entre Israel y Hezbolá.
- Amenazas biológicas y la continua crisis climática.
