La noche del 10 de diciembre de 2024, Andrea Vidal, abogada y extrabajadora del Congreso de Perú, fue asesinada tras un ataque armado al taxi de aplicación en el que se movilizaba hacia su domicilio. Según testigos y un mensaje enviado por su pareja, Rodrigo Falcón, confirmando los hechos, la joven recibió múltiples disparos: “Confirmado, recibió bala”, señaló. En el lugar del ataque, las autoridades hallaron más de 60 impactos de bala, según informaron medios locales.
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Investigaciones iniciales y cambio de hipótesis
El conductor del taxi, José Daniel Vargas Briceño, falleció al instante. Las primeras investigaciones apuntaron a que Vargas, de nacionalidad venezolana, era el objetivo del atentado, posiblemente relacionado con un caso de extorsión. Sin embargo, las heridas múltiples en el cuerpo de Vidal cambiaron el enfoque de la investigación.
De acuerdo con medios locales, el crimen de Vidal destapó indicios sobre una presunta red de prostitución vinculada al Congreso de Perú, donde la abogada trabajó hasta septiembre de 2024. Este hecho ha generado un escándalo público, mientras el Congreso emitió un comunicado afirmando que el ataque iba dirigido únicamente contra el conductor.
El documento oficial señala: “En este caso, los criminales tenían como objetivo al conductor del taxi. Instamos a la Fiscalía a acelerar la investigación para esclarecer los hechos y exhortamos a la Policía Nacional a realizar las acciones necesarias para la captura de los sicarios”. Junto al comunicado, el Congreso adjuntó un informe pericial que detalla que Vidal murió por una laceración encefálica causada por un impacto de bala, además de presentar heridas en la cabeza, el tórax y las extremidades.
¿Conexión con una red de prostitución?
A pesar de la postura oficial, expertos y nuevas investigaciones sugieren otra versión. Según Dani Humpire, especialista en Criminalística, Vidal fue el blanco principal del ataque. A diferencia del taxista, quien recibió un solo disparo, la abogada fue rodeada por los atacantes y recibió múltiples impactos, incluyendo tres en la cabeza.
Las indagaciones señalan que Vidal podría haber tenido un rol clave en una presunta red de prostitución operada por Jorge Torres Saravia, donde jóvenes eran contratadas como asesoras y secretarias parlamentarias. Las autoridades han desarrollado dos hipótesis principales: un ajuste de cuentas o un feminicidio.
Organización criminal detrás del ataque
La Policía Nacional del Perú ha determinado que al menos cuatro atacantes participaron en el homicidio, utilizando tres armas distintas. Los investigadores no descartan que Vidal haya sido asesinada para silenciar información sobre presuntos favores sexuales dentro del Congreso. Este caso, que mezcla sicariato y posible corrupción, sigue siendo un foco de atención para las autoridades y la opinión pública.
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Chats hallados en el celular de Andrea Vidal revelan posibles vínculos con una red de favores sexuales en el Congreso
La investigación del asesinato de Andrea Vidal, abogada y ex trabajadora del Congreso de Perú, ha revelado información adicional a través de los chats hallados en su teléfono móvil. Según informes de La República, estos mensajes indican que Vidal mantenía conversaciones íntimas o sugerentes con varios hombres. La fiscal Claudia Montero Soto, encargada del caso, ha ordenado el levantamiento del secreto de las comunicaciones de los dos teléfonos de Vidal, así como del dispositivo de su novio, Rodrigo Falcón, y del exasesor del Congreso, Jorge Torres Saravia.
Además, se ha identificado que en el teléfono de Vidal aparecen números que corresponden a personal del Congreso vinculado al partido Alianza para el Progreso (APP). Algunos de estos contactos están registrados con iniciales, por lo que se busca determinar si pertenecen a legisladores de dicho partido. Es relevante mencionar que la Oficina Legal y Constitucional del Congreso estuvo bajo el control de personal relacionado con APP desde la gestión del expresidente Alejandro Soto, nombrando a Jorge Torres Saravia como titular de dicha oficina.
Durante su participación en la Comisión de Fiscalización, Torres Saravia fue consultado sobre los chats que lo implicarían en una presunta red de prostitución y sobre las fiestas privadas que habría organizado junto a otros trabajadores del Parlamento. Sin embargo, se negó a responder preguntas al respecto, indicando que las investigaciones están a cargo del Ministerio Público y que responderá en su momento ante dicha institución.
Estas revelaciones han añadido complejidad al caso, sugiriendo posibles vínculos entre el asesinato de Vidal y una presunta red de prostitución en el Congreso peruano. Las autoridades continúan investigando para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
