El domingo 19 de enero se realizó el Debate Presidencial, donde los candidatos expusieron sus propuestas. Aunque las cuatro horas se centraron en ataques, los bloopers y demagogia también primó.
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El empresario guayaquileño Luis Felipe Tillería habló de la posibilidad de crear un tren bala que una Quito -Riobamba – Guayaquil. La singular postura apareció en el eje crecimiento económico y generación de empleo, lo cual dejó una duda de su posibilidad al pueblo ecuatoriano.
¿Es posible?
“Sus propuestas son absurdas y carecen de cualquier viabilidad”, comentó señalando un especialista en ingeniería civil y representante de la Escuela Politécnica Nacional.
“Se enfocó en costos que ameritaría una obra de este tipo”. El especialista hizo una referencia a la obra del tren bala de Indonesia, llamado Whoosh. El mismo costó 7,300 millones de dólares.
El trayecto que cubre esta obra es de 153 kilómetros. Contrario a lo que se propone en Ecuador, el trayecto superaría los 400 kilómetros de distancia (tomando en cuenta las carreteras que unen actualmente estas urbes).
Para el ingeniero estructural e hidráulico Henrry Rojas debido a las condiciones del país y asemejándose a otras construcciones de este tipo, el proyecto costaría cerca de 30 mil millones de dólares.
Para el también docente universitario y máster en Sistema de Ingeniería Civil, es imposible hacer este proyecto en un país donde se enfrentan problemas como agua potable, electrificación y desnutrición infantil.
