La noche del domingo 12 de enero de 2025, la tranquilidad de una fiesta en una vivienda de la cooperativa 13 de Febrero, en el sector de La Floresta al sur de Guayaquil, se vio bruscamente interrumpida cuando, de repente, varios carros llegaron al sitio y sujetos armados, con rostros oculto, comenzaron a disparar indiscriminadamente contra los presentes, dejando a 5 personas fallecidas y una herida.
PUBLICIDAD
El sonido de las detonaciones de armas de fuego resonó en la noche, sembrando el terror y la desesperación entre los testigos, quienes minutos antes habían salido asustados de la casa por el sismo de magnitud 5.7 que sacudió esa misma noche a la urbe porteña.
En cuestión de segundos, la escena se convirtió en un verdadero infierno. Los gritos de los heridos y los familiares de las víctimas se mezclaron con el sonido de las sirenas de la policía, que llegó al lugar para intentar controlar la situación.
Sobre el suceso, el teniente coronel Freddy Ávalos, jefe policial subrogante del distrito Sur, reveló detalles: los indicios encontrados en el lugar sugieren que se utilizaron armas de calibre nueve milímetros.
Actualmente, las investigaciones están en curso para determinar la razón detrás del ataque. Sin embargo, Ávalos mencionó que la influencia de la banda criminal Los Lagartos en el área podría estar relacionada con el incidente, lo que sugiere que podría tratarse de una venganza entre agrupaciones delictivas. Esta zona ha sido considerada un “punto caliente” debido a la alta incidencia de muertes violentas y la pugna entre organizaciones delictivas.
