Este miércoles, dos personas robaron una reliquia histórica de una iglesia ortodoxa en Cheliábinsk, situada al sur de los montes Urales, durante una ceremonia de bautizo. Según los reportes de medios locales, los delincuentes formaban parte de los invitados al evento, que fue organizado por una familia gitana.
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Los ladrones aprovecharon el momento en que la atención de los sacerdotes y asistentes estaba centrada en el bautizo, y sustrajeron un ícono religioso de 100 años de antigüedad y dos litografías valiosas. Las cámaras de seguridad del templo registraron el acto, en el que los delincuentes se persignaron antes de cometer el robo.
Cuando se descubrió el robo, el abad del santuario solicitó la ayuda de varios feligreses gitanos para recuperar los objetos robados. Estos, a su vez, acudieron a miembros con autoridad en la comunidad gitana local. Como resultado, los ladrones devolvieron los artículos sustraídos al día siguiente y pidieron perdón por su acción.
La Policía de Cheliábinsk ha abierto una investigación penal relacionada con el robo, y hasta el momento se han realizado dos detenciones en el caso.
