El caso que investiga la desaparición y muerte de cuatro menores en Guayas revela nuevos detalles con la declaración de un testigo clave. Los adolescentes Nehemías Arboleda, Steven Medina, Ismael y Josué Arroyo desaparecieron el 8 de diciembre de 2024, tras ser retenidos por una patrulla militar.
Días después, restos calcinados fueron hallados en la parroquia Taura, cantón Naranjal. Las autoridades confirmaron que los restos pertenecían a los menores. Como parte de la investigación, 16 militares enfrentan prisión preventiva por el delito de desaparición forzada. Sin embargo, según el abogado de los uniformados, Dr. Jesús López, la Fiscalía solicitó investigar también un presunto caso de secuestro vinculado a un hombre que facilitó su teléfono para que uno de los adolescentes contactara a su familia.
Adicionalmente, la defensa de los uniformados señaló que un grupo de delincuencia organizada y seis de sus presuntos integrantes están siendo investigados por su posible implicación en el crimen.
Relato del testigo clave sobre los menores
Metro Ecuador accedió a la versión de un testigo clave en el caso. El mismo proporcionó detalles de los hechos ocurridos la noche del 8 de diciembre de 2024. Según su versión, se encontraba en un salón, alrededor de las 23:00, cuando un grupo de individuos llegó en motos y retuvo a los menores. “Yo estaba con un grupo de una banda, pero no soy de esa banda. A esa hora llegó un tal O., llegaron en unas motos, y a esos cuatro pelados que estaban ahí, que eran de otra banda, se los llevaron en un bote”, dijo en su versión.
El testigo indicó que los menores fueron trasladados a un manglar, donde supo al día siguiente que serían quemados. También afirmó que escuchó que los cuerpos iban a ser colocados en sacos de yute. Según su relato, los responsables actuaron encapuchados, por lo que no pudo identificar si los menores presentaban signos de violencia, aunque aseguró que estaban vestidos al momento del traslado.
Vinculación con grupo delictivo organizado
El testigo señaló que la orden para incinerar a los menores provino de un grupo de delincuencia organizada, mencionando a uno de sus líderes y a un sujeto que habría conducido el bote utilizado en el traslado. Las autoridades investigan esta versión para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades en este caso que ha conmocionado a la ciudadanía.