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La depresión en Ecuador: un problema silencioso que requiere acción inmediata

El Hospital Especializado San Juan de Dios ofrece atención integral para personas con trastornos mentales.

La depresión es una de las enfermedades más comunes, pero menos comprendidas de nuestro tiempo. Aunque afecta a millones de personas en todo el mundo, sigue siendo un enemigo silencioso que muchas veces pasa desapercibido o es minimizado.

En el marco del Día Mundial de Lucha contra la Depresión, es fundamental generar conciencia sobre su impacto, sus causas y la importancia del acceso a tratamiento oportuno.

¿Qué es la depresión?

Desde una perspectiva psicológica, la depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por una profunda sensación de tristeza, pérdida de interés en la vida cotidiana, fatiga, alteraciones del sueño y la alimentación, dificultades en la concentración y, en algunos casos, pensamientos suicidas.

No es simplemente “estar triste” o “desanimado”, sino una condición médica que requiere atención profesional. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 280 millones de personas en el mundo padecen depresión. Es la principal causa de discapacidad y contribuye significativamente a la carga mundial de enfermedades.

Lo preocupante es que más del 75% de las personas en países de ingresos bajos y medianos no reciben tratamiento adecuado debido al estigma, la falta de recursos o la desinformación.

¿Qué pasa en Ecuador?

En Ecuador, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), en 2023 se registraron 113,940 atenciones por trastornos depresivos a nivel nacional, abarcando los tres niveles de atención y servicios móviles de salud. Además, las consultas por depresión y ansiedad han mostrado un incremento significativo en los últimos años.

Entre enero y julio de 2023, se contabilizaron 619.781 atenciones por problemas de salud mental, lo que representa un aumento del 58% en los últimos cuatro años. Es importante destacar que, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2015, el 64% de las personas atendidas por depresión en los establecimientos de salud fueron mujeres, y el grupo de edad más afectado fue el de 19 y 45 años, seguido por adolescentes y adultos mayores.

Esto evidencia que la depresión no discrimina edad ni género, aunque ciertos grupos pueden ser más vulnerables debido a factores biológicos, sociales y emocionales.

Factores de riesgo y señales de alerta

La depresión puede afectar a cualquier persona, sin importar edad, género o nivel socioeconómico. Algunos factores que pueden desencadenarla incluyen:

• Factores biológicos: desequilibrio químico en el cerebro, antecedentes familiares.

• Factores psicológicos: traumas, duelos no resueltos, estrés crónico.

• Factores sociales y económicos: pobreza, desempleo, aislamiento, violencia.

• Factores contextuales: impacto de la pandemia, crisis políticas o económicas.

Entre las señales de alerta más comunes están la falta de motivación, irritabilidad, cambios bruscos en el estado de ánimo, desesperanza, pensamientos negativos recurrentes e ideación suicida.

Depresión y suicidio: una relación alarmante

El suicidio es una de las principales consecuencias de la depresión no tratada. Se estima que cada año más de 700.000 personas en el mundo mueren por suicidio, lo que equivale a una muerte cada 40 segundos. Es la cuarta causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años.

Según datos del INEC, durante el año 2022 se registraron 1.303 suicidios en Ecuador, de los cuales un alto porcentaje estuvo vinculado a trastornos depresivos.

Quito, como una de las ciudades con mayor población del país, ha mostrado un aumento en los índices de suicidio, con una preocupante incidencia en jóvenes y adolescentes, es fundamental romper el tabú sobre este tema y fomentar espacios seguros de conversación y apoyo.

El papel de la comunicación en la prevención

Como especialistas en comunicación, es vital que los medios de difusión jueguen un papel responsable en la prevención y concienciación sobre la depresión.

Algunas estrategias clave incluyen:

• Romper el estigma: Evitar términos que minimicen o estigmaticen la salud mental.

• Fomentar testimonios y experiencias: Compartir historias reales ayuda a humanizar la enfermedad.

• Promover el acceso a ayuda profesional: Difundir información sobre líneas de emergencia y centros de apoyo.

• Generar campañas de sensibilización: Usar redes sociales, videos y medios tradicionales para educar sobre el tema.

El papel del Hospital Especializado San Juan de Dios

Como parte de la red de salud mental más grande de América Latina y el Caribe, el Hospital Especializado San Juan de Dios ofrece atención integral para personas con trastornos mentales.

Con más de 57 años de experiencia en Ecuador transformamos el concepto tradicional de un hospital psiquiátrico en espacios de empatía y apoyo para quienes padecen enfermedades mentales., el hospital promueve un enfoque humanista que involucra a pacientes y familias en el proceso de recuperación.

Entre sus servicios, se incluyen:

• Consulta externa especializada en salud mental.

• Hospitalización para todos los grupos etarios.

• Telemedicina para ampliar el acceso a zonas alejadas.

• Tratamiento de adicciones, geriatría y cuidados paliativos.

• Segunda opinión médica a través de una red internacional.

La depresión es una enfermedad tratable, pero para combatirla es necesario un compromiso colectivo.

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