En el condado de Tigrit, región occidental del Tíbet, se registró un terremoto de magnitud de 6,8 grados. El número de víctimas mortales en la zona se elevan a los 126.
La cifra de heridos también aumentó a 188 de acuerdo con la última información difundida por las autoridades, recoge la agencia oficial Xinhua.
El presidente chino, Xi Jinping, pidió “esfuerzos exhaustivos para salvar vidas y minimizar el número de víctimas”, al tiempo que demandaba trabajar para “prevenir desastres secundarios” y “reasentar de forma adecuada a los residentes afectados”.
El líder chino enfatizó además la urgencia de “reparar las infraestructuras dañadas” y “garantizar que las necesidades básicas de los residentes se cubran”, indicó la agencia.
Asimismo, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma del país asignó de urgencia 100 millones de yuanes (13,6 millones de dólares, 13,1 millones de euros) para ayudar en las tareas de alivio tras el desastre.
Impactos del terremoto en China
A pesar de que se trata de una región con una densidad de población muy baja, en un radio de 20 kilómetros alrededor del epicentro residen unas 6.900 personas.
En el citado condado de Tingri, el más afectado, se derrumbaron más de 1.000 viviendas, según el diario Nanfang Daily.