La madrugada del domingo 5 de enero de 2025, un intento de secuestro y robo de vehículo se registró en el norte de Quito, cuando sujetos armados intentaron robarle el vehículo a un taxista de aplicación. Sin embargo, gracias a la rápida reacción de la víctima, los delincuentes no lograron cumplir su objetivo.
Adrián (nombre protegido), el conductor afectado, relató a Metro Ecuador los detalles de la experiencia que vivió mientras trabajaba en los primeros días del año. Según su versión, alrededor de las 02:00, aceptó una carrera de 4 dólares desde la Plaza Foch hacia el sector de Miraflores. “Era un tramo corto. El cliente tenía un buen puntaje. Al rato de tomar la carrera, vi a los cuatro sujetos subir al auto, pero no me percaté. He llevado a cuatro jóvenes antes a su domicilio y no ha pasado nada”, comentó Adrián.
El conductor comenzó a sospechar cuando, al subir por el Puente del Guambra y luego por la Av. Bolivia, notó que solo había dos vehículos: uno subiendo por la Av. América y otro por la Av. Universitaria. “Me di cuenta que estaba solo con los antisociales”, explicó.
Al llegar al destino, los delincuentes le indicaron que debía ir más abajo, pero Adrián decidió continuar hasta un conjunto habitacional. “Uno de ellos sacó un arma, el de atrás y el de adelante sacaron pistolas. Uno me tenía apuntado y el otro me golpeaba en la cara. Lo primero que hice fue entrar al conjunto, porque si me iba abajo no había nadie que me socorriera”, recordó.
Adrián, en medio del ataque, logró frenar el vehículo, salir de él y dejar las llaves dentro. “Uno de los delincuentes trató de subirse para dar retro, pero me percaté rápido, ingresé al vehículo, saqué las llaves y me escondí adelante del carro para evitar cualquier disparo”, detalló.
Un guardia de seguridad, quien salió al escuchar los gritos, intervino y les gritó a los ladrones: “¡Qué pasa!”. Adrián recordó que los delincuentes le decían que se bajara del auto: “‘¡Bájate, esto es un robo, el carro va a ser nuestro!’”, mencionó. Durante el ataque, el taxista fue golpeado y sufrió lesiones. “Me trataron de ahorcar, pero yo me hice para adelante, ya no soportaba el dolor, estaba ensangrentado, se me nubló la vista de la sangre”, agregó.
Finalmente, los delincuentes huyeron del lugar y Adrián le pidió al guardia que no llamara a la Policía. El taxista intentó contactar a su esposa, pero al no recibir respuesta, acudió a un centro de salud para recibir atención médica.
Adrián formalizó una denuncia en línea y espera presentarla de manera formal ante las autoridades en los próximos días. El Distrito de Policía Eugenio Espejo ofrecerá un pronunciamiento sobre este caso la tarde de este martes 7 de enero de 2025.