Se cumplen 22 días de la desaparición de Josué Arroyo (14 años), Ismael Arroyo (15 años), Nehemías Arboleda (15 años) y Steven Medina (11 años) en la parroquia de Taura, provincia del Guayas. La Fiscalía General del Estado (FGE) ha desmentido los rumores sobre la confirmación de identidad de dos cuerpos encontrados en la zona.
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Pruebas antropológicas no concluyentes
Una fuente policial en reserva dio a conocer a Metro Ecuador que los cuerpos hallados presentaban estado de descomposición avanzada y algunas partes incineradas, lo que dificultó la obtención de huellas digitales, ya que estas suelen ser destruidas primero en casos de incineración.
Los peritos realizaron pruebas antropológicas con el objetivo de identificar características únicas como cirugías previas, fracturas o señas particulares en los restos. Sin embargo, estas pruebas no arrojaron resultados concluyentes, por lo que se decidió recurrir a análisis de ADN.
Pruebas de ADN en proceso
Las pruebas de ADN, una alternativa contemplada desde el inicio por Criminalística, permitirán identificar los cuerpos con mayor precisión. Según el abogado de derechos humanos Billy Navarrete, los familiares de los menores desaparecidos ya han proporcionado muestras de sangre para los análisis correspondientes.
Este procedimiento incluye la toma de muestras óseas de los cuerpos y su comparación con el ADN de los familiares. El tiempo estimado para obtener resultados es de aproximadamente 40 días.
