Delincuentes ingresaron al cementerio de la parroquia Picoazá, de Portoviejo, en la provincia de Manabí, para desenterrar el cuerpo de un hombre que había sido asesinado el pasado 25 de diciembre para luego cortar sus restos y dejarlos por varios sectores de la ciudad.
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La víctima que fue identificada como Gabriel Leonardo Cedeño, fue asesinado la mañana del 25 de diciembre cuando transitaba en el sector El Pedregal. Fue trasladado de emergencia hasta el hospital del IESS donde falleció horas después.
Sin embargo, en la noche del 26 de diciembre, su cabeza fue hallada en el interior de un saco en el sector Cinco Esquinas de la misma parroquia.
El hecho causó conmoción en el sector porque se evidencia la magnitud de la violencia de los grupos delictivos en Manabí.
A las 23:00, la Policía llegó al lugar donde se encontraron los restos humanos y los retiró.