El Gobierno Nacional anunció la llegada de 23 nuevos equipos de generación eléctrica destinados a la Central Térmica Salitral, ubicada en Guayaquil. Con su incorporación, se espera aportar 80.5 MW adicionales al Sistema Nacional Interconectado (SNI). Sin embargo, aunque este refuerzo podría reducir la duración de los cortes de luz, no representa una solución definitiva a la crisis energética que enfrenta el país.
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Según Diego Morales, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Azuay (CIEELA), Salitral busca alcanzar una capacidad de generación de 100 MW, para lo cual se requieren 28 equipos en total, faltando aún cinco por instalar.
El déficit de generación eléctrica persiste ante la falta de lluvias
A pesar del ingreso de nuevos megavatios al sistema eléctrico, Morales señaló que la falta de lluvias en las zonas de recarga hídrica sigue siendo un factor crítico. Actualmente, el Complejo Hidroeléctrico Paute genera solo 700 MW de los 1,700 MW que produce en condiciones normales, mientras que Coca Codo Sinclair genera entre 800 y 900 MW de los 1,500 MW posibles.
En cuanto a los 341 MW prometidos por el Gobierno, se espera que provengan de la Central Salitral (100 MW), una barcaza generadora (100 MW), Quevedo (50 MW) y Esmeraldas II (91 MW). Sin embargo, el país continúa enfrentando un déficit, ya que la generación actual de 3,300 MW es insuficiente para cubrir la demanda de 4,500 MW que requiere Ecuador para un suministro eléctrico sin interrupciones.
¿Cuándo podrían terminar los apagones en Ecuador?
La normalización del servicio eléctrico depende en gran medida de las lluvias en las zonas de recarga hídrica de El Cajas y Soldados Chaucha, que alimentan los principales ríos de la región. De acuerdo con Morales, es necesario que estas precipitaciones se extiendan por al menos 15 días consecutivos, con una duración diaria de 4 a 5 horas, para que los embalses alcancen los niveles adecuados.
No obstante, el panorama no es alentador. Este domingo 1 de diciembre no se registraron lluvias, y las proyecciones indican que las precipitaciones podrían ocurrir recién en la tercera o cuarta semana de diciembre. De no cumplirse este pronóstico, los apagones podrían extenderse hasta enero de 2025.
“La incorporación de 341 MW al sistema ayudará a reducir las horas de cortes, pero el factor determinante sigue siendo la llegada de lluvias”, concluyó Morales.