#JusticeForLiam es tendencia en redes sociales luego que el diario británico Daily Mail difundiera fotos de Liam Payne -provenientes de las cámaras de seguridad del hotel- que muestran al cantante siendo llevado a rastras por trabajadores, en supuesto estado de inconsciencia. Ahora, esas imágenes han puesto en duda la caída del cantante de 31 años.
“La trágica imagen, que fue entregada al Daily Mail (...) apenas minutos antes de su caída fatal desde un balcón del tercer piso (...) fue tomada de las grabadas dentro del hotel en Buenos Aires, donde Payne se hospedaba en el momento de su muerte el 16 de octubre”, se lee en una publicación del tabloide.
Agrega que Payne, cuyo rostro han ocultado por respeto, “estaba drogado y fue recogido por el trío de empleados del hotel. Según un testigo, había estado ‘convulsionando’ en el vestíbulo. Lo llevaron en ascensor a su suite del tercer piso”. El diario también proporciona una línea de tiempo.
Comienza a las 16:54:48. “Sin embargo, curiosamente, una segunda imagen tomada por la cámara de seguridad del exterior de la habitación de Liam muestra a los tres empleados y a Payne a las 16:54:37. Aparentemente once segundos antes de que estuvieran en el vestíbulo”.
Además, citan a un huésped del hotel quien asegura que el trayecto desde el vestíbulo hasta el tercer piso dura al menos 90 segundos. “Es evidente que al menos una de las marcas de tiempo es incorrecta”, reseña el diario. Sostiene que poco después de las 17:00, Payne cayó desde el balcón de su habitación al patio interior del hotel desde una altura de 13 metros y murió en el acto.
Agrega que a las 17:11 llegó una ambulancia y certificó la muerte del cantante. La autopsia reveló que el músico tenía una mezcla de varias drogas en su cuerpo y que sufrió hemorragias internas y externas y politraumatismos como consecuencia de la caída, cuyas causas están siendo investigadas. El informe toxicológico encontró rastros de “alcohol, cocaína y antidepresivos recetados”.
Días después del funeral de Payne, que tuvo lugar el miércoles en la iglesia de St Mary en Amersham, Buckinghamshire, el diario británico difunde estas imágenes.