La vicepresidenta y embajadora de Ecuador en Israel, Verónica Abad, quien fue suspendida de su cargo por medio de un sumario administrativo abierto por el Ministerio de Trabajo, retornó este miércoles a su país.
“Estuve encerrada prácticamente en un hotel, me han dejado en total indefensión (...) Hoy, he venido con mis propios recursos en un acto de rebeldía ante todo lo que está ocurriendo en Ecuador. La ruptura constitucional ha hecho que esté aquí de manera urgente. Es necesario la unidad de los ecuatorianos ante el atropello que ocurre en el país (...) Mi llegada es para pedirle al Presidente de la República, una vez más, que recapacite, que con el país no se juega. Estoy dando la cara al Presidente porque esta persecución debe terminar ya”, dijo Abad a los medios de comunicación en la salida del aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito.
También aseguró que tiene a su familia rota, su hijo ya ha sido llamado a juicio y está en el país para hacer las cosas en orden. Tiene planeado reunirse con organizaciones sociales. Pronto llamará a una rueda de prensa para dar más detalles de su situación.
En su agenda consta posteriormente un viaja a Cuenca, de donde es oriunda, para visitar a su familia, apuntó un fuente a EFE.
El pasado 9 de noviembre, el Ministerio de Trabajo sancionó con 150 días de suspensión, sin remuneración, a Verónica Abad por “abandono injustificado del trabajo por tres o más días laborales”, al considerar que no llegó desde Israel a Turquía en la fecha establecida por el Gobierno, en momentos en que se producía una escalada de tensión en Oriente Medio.
La decisión recibió críticas de abogados, políticos y de hasta de varios de los candidatos presidenciales, quienes denominaron la sanción como violencia política e inconstitucional.
Delegación de funciones presidenciales
La sanción impedirá a Abad asumir las funciones presidenciales en el momento que el jefe de Estado, Daniel Noboa, deba pedir licencia para la campaña electoral de los próximos comicios, convocados para febrero de 2025, en la que el gobernante buscará su reelección.
El distanciamiento entre Noboa y Abad comenzó desde antes que asumieran el poder en noviembre del año pasado y solo se les vio juntos en la jura de los cargos, aunque inmediatamente el gobernante dispuso que ella fuera a Israel como embajadora del país con el objetivo de mediar en el conflicto entre palestinos e israelíes.
Dentro del enfrentamiento que mantienen Noboa y Abad, la vicepresidenta ha denunciado al mandatario por presunto acoso y violencia política de género para supuestamente forzarla a dimitir y así evitar tener que delegar en ella las funciones presidenciales, conforme contempla la Constitución.
El gobernante ha designado a Sariha Moya como vicepresidenta encargada.