En el municipio de Arraiján, Panamá existe controversia e indignación ya que se estableció una multa de 100 dólares para los propietarios de mascotas, cuyo ruido, especialmente de los perros, supere los 50 decibelios entre las 18:00 y las 7:00.
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La medida fue firmada por la alcaldesa Stefany Dayan Peñalba y fue publicada el pasado 31 de octubre de 2024. Sin embargo, esto recién fue difundido por las redes sociales desatando el debate y malestar.
La normativa es una sanción directa al ladrido de los perros, algo que los defensores de los derechos de los animales consideran injusto. La Comunidad Proteccionista de Animales en Panamá expresó su rechazo: “Decimos NO al Decreto de la Alcaldía de Arraiján que pretende sancionar a los dueños de mascotas cuyos perros ladren después de las 6:00 p.m.”
Los activistas indican que esta medida podría traer consecuencias negativas como el aumento en el abandono y maltrato animal. “Los ladridos son conductas normales de los perros, no se pueden modular como si se tratara de un dispositivo. En lugar de sancionar, se debería buscar entender las causas del ladrido y trabajar en soluciones para calmarlos”, dijo la comunidad.
La organización indica que penalizar a los propietarios es una medida proporcionada y poco efectiva para abordar el tema en las zonas residenciales.
La polémica sigue que los activistas han pedido a las autoridades de Arraiján que reconsideren la medida y se busquen alternativas que no afecten el bienestar de las mascotas.
