Este lunes 11 de noviembre, Metro Ecuador publicó un análisis sobre las posibles consecuencias si el Gobierno pierde el control del sistema eléctrico. En el informe, Diego Morales, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Azuay (CIEELA), describió la grave crisis que atraviesa el país debido a la situación del Complejo Hidroeléctrico Paute, el más grande de Ecuador. La falta de lluvias ha reducido considerablemente los niveles del embalse, lo que ha afectado la capacidad de generación de energía.
Morales advirtió que los niveles bajos de agua podrían dificultar el control sobre los apagones programados. “Podríamos llegar a un escenario donde los cortes de luz se extiendan hasta 15 horas o más, si la situación sigue empeorando”, explicó. Aunque descartó apagones de 24 horas, señaló que existe el riesgo de un colapso total del sistema, como ocurrió en dos ocasiones este año, cuando el sistema eléctrico se desconectó durante varias horas.
En una nueva entrega, el presidente del CIEELA presentó las acciones que se deben implementar a corto, mediano y largo plazo para enfrentar la crisis y evitar un colapso energético.
A corto plazo: Medidas inmediatas para reducir racionamientos
Morales destacó que, a corto plazo, el Gobierno debe cumplir los contratos firmados para la provisión de energía de diversas fuentes. Entre los compromisos se incluyen 50 MW en Quevedo, 100 MW en Salitral y 91 MW en Esmeraldas, además de la compra de 450 MW de energía a Colombia. “Eso sería en el cortísimo plazo, en un horizonte de semanas”, indicó Morales.
Además, propuso mejorar la gestión de las empresas eléctricas, especialmente en la distribución, donde las pérdidas han aumentado desde 2018, sumando cerca de USD 590 millones. En el sector de la transmisión, recomendó realizar una inversión adecuada y modernizar los sistemas de control. También sugirió implementar un plan nacional de eficiencia energética que abarque todos los sectores: residencial, industrial, comercial y público. Según estimaciones, esta iniciativa podría reducir al menos 200 MW en el pico de demanda.
Mediano plazo: Proyectos de generación distribuida y energías renovables
En cuanto al mediano plazo, Morales propuso apostar por una generación distribuida o descentralizada. Esto implicaría la implementación de centros de generación de energía a lo largo del territorio ecuatoriano, en puntos estratégicos donde las líneas de transmisión y subestaciones puedan inyectar energía directamente.
El experto mencionó algunos proyectos a mediano plazo, como el solar flotante sobre el embalse Mazar, que aportará 200 MW y estará operativo en un año y medio. También destacó el proyecto hidroeléctrico Soldados (22 MW), el eólico Villonaco III y otros proyectos fotovoltaicos como soluciones clave para mitigar la crisis energética.
Largo plazo: Fortalecimiento de la matriz energética nacional
A largo plazo, Morales indicó que es necesario desarrollar proyectos como Santiago y Cardenillo, y explorar nuevas fuentes de energía, como la geotérmia. Además, subrayó la importancia de fortalecer la matriz energética del país, especialmente con la instalación de generación térmica. “Hay que garantizar el compromiso de instalar la generación térmica que se anunciaba, cerca de 340 MW. Actualmente, solo contamos con 100 MW provenientes de la barcaza”, explicó.
Finalmente, Morales resaltó la importancia de los sistemas solares fotovoltaicos residenciales como una alternativa positiva. Para ello, sugirió que el Gobierno ofrezca líneas de crédito e incentivos para fomentar la instalación de estas soluciones en los hogares ecuatorianos.
Hasta el cierre de esta nota, Inés Manzano, ministra de Energía y Minas, informó que Ecuador tiene un primer contrato para importar energía con empresa privada de Colombia. Lo dijo este martes 12 de noviembre del 2024 en un evento sobre la sostenibilidad, organizado por la Cámara Ecuatoriano Británica.
