El cuerpo del sacerdote Enrique Arcos, quien estaba desaparecido desde el 30 de octubre fue hallado en Panzaleo, Salcedo, provincia de Cotopaxi, el pasado 3 de noviembre con signos de violencia. La Policía halló su auto incinerado y abandonado en una carretera vía a la parroquia de Lloa, sur de Quito, es decir a 33.6 km de lo que fue localizado el cadáver.
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La muerte de Arcos ha sacudido a la comunidad católica de Ambato, donde el sacerdote laboraba y era muy querido por todos los moradores.
¿QUIÉN ERA EL SACERDOTE ENRIQUE ARCOS SEVILLA?
Enrique Arcos Sevilla tenía 53 años y cumplió 26 años de servicio pastoral en julio de este año. Su último período de trabajo lo desempeñó en la parroquia San Roque de Huachi Chico, ubicada en el sur de Ambato.
Lo que se conoce al momento:
El cadáver, según los primeros informes periciales, presentaba signos de violencia y estaba atado de manos.
La familia de Arcos informó que un día antes de su desaparición, habían robado la casa donde vivía junto a su madre en Ambato.
El vehículo KIA rojo fue localizado el 4 de noviembre incinerado y abandonado en una carretera vía a la parroquia de Lloa, en el sur de Quito.
Arcos fue visto por última vez en Ambato, en la ciudadela Cristóbal Colón, en la avenida Los Shyris, cerca del Colegio Bolívar, de acuerdo con la denuncia de desaparición presentada el 30 de octubre de 2024.
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El padre Arcos tenía una discapacidad física, por esa razón no se encontraba a cargo de ninguna parroquia eclesiástica. Pero brindaba su colaboración en las celebraciones religiosas.
Las investigaciones han revelado que el sacerdote habría estado acompañado por tres hombres el día de su desaparición. Uno de ellos, un vendedor de caramelos, es considerado un posible testigo, lo que ha llevado a las autoridades a realizar cerca de 20 allanamientos en Ambato y Quito en busca de pistas adicionales.