Debido a los grandes acontecimientos que han sucedido en el mundo, hay más personas que tienen temor a que el fin del mundo esté cerca. Guerras, terremotos, sequías, inundaciones en desiertos, enfermedades, cambio climático serían algunas causas del Apocalipsis y la Biblia lo habría indicado.
La Biblia, desde hace miles de años tiene escritas varias señales que indicarían que el fin de los tiempos estaría cerca. De hecho, se podría afirmar que el último capítulo Apocalipsis está totalmente dedicado al fin de la humanidad.
Durante todo este tiempo, catedráticos e investigadores han estudiado este sagrado libro y de los fragmentos bíblicos que hablan del fin del mundo. Te contamos.
Un ejemplo es el evangelio de San Mateo 24:32-35 está titulado como ‘Señales del fin del mundo’, donde Jesús cuenta cómo será el fin: “Se oscurecerá el sol y no brillará más la luna; las estrellas caerán del cielo y los cuerpos celestes serán sacudidos”.
Tercera guerra mundial o guerras nucleares:
En Mateo 24:4, Jesús responde que una de las señales serán los rumores de guerra, dando así el inicio del Apocalipsis. “Ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin”.
Varios investigadores indican que la guerra que se vive entre Rusia y Ucrania no es una coincidencia ya que se trataría de un inicio a un enfrentamiento con armas nucleares.
Terremotos devastadores:
En Lucas 21:11 se dice: “Habrá grandes terremotos y, en un lugar tras otro”. En los últimos años, la Tierra ha estado temblando constantemente. Los terremotos de Turquía, Siria, Marruecos, acabaron con la vida de miles de personas. También se registró en Japón de 7.1 hace poco. El de Ecuador en 2016 también dejó cientos de víctimas.
Enfermedades y pandemias:
El pasaje de Lucas 21:11 predice que otras señales del fin del mundo serán las epidemias. Expertos indican que la pandemia del COVID-19 que acabó con millones de humanos y el nuevo brote de la viruela del mundo son señales. Por otro lado, los científicos predijeron que para 2050, las superbacterias produzcan 10 millones de muertes.
Daños al planeta y cambio climático:
En Apocalipsis 11:18 y 8: 7 -12 se habla de los graves daños al planeta. “El primer ángel tocó su trompeta, y granizo y fuego mezclados con sangre fueron lanzados sobre la tierra. Se incendió la tercera parte de la tierra, y se quemó la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde. Entonces el segundo ángel tocó su trompeta, y una gran montaña de fuego fue lanzada al mar. La tercera parte de las aguas del mar se convirtió en sangre, murió la tercera parte de todos los seres que viven en el mar y fue destruida la tercera parte de todos los barcos”, Apocalipsis 11:18.
Es evidente que el cambio climático empezó, así lo advirtió la ONU. El pronunciado aumento de las temperaturas hizo que la Organización de las Naciones Unidas emitiera una “alerta roja” sobre el calentamiento global, que ha superado con creces el pronóstico previsto. La tierra “está pidiendo auxilio” mientras la humanidad la empuja al precipio, según informe publicado en marzo de 2024.
Asimismo, la misma organización advirtió de una inminente crisis de agua y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático hizo un llamado de urgencia a que se tomen medidas drásticas para frenar a la crisis climática.
De acuerdo con el medio France 24, “Naciones Unidas quiere que se ejerza una “cooperación internacional” para combatir la escasez de agua a nivel global, que en la actualidad afecta a entre dos mil y tres mil millones de personas, pero que en las próximas décadas será más grave y golpeará a más países”.
Ecuador junto con toda Latinoamérica enfrenta una sequía sin precedentes, llevando al río más caudaloso del mundo, el Amazonas, a mostrar imágenes impactantes, de estar sin agua, totalmente seco. Asmismo, la escasez de lluvias ha puesto en emergencia al país ya que el 70% de energía eléctrica proviene de las hidroeléctricas.
Inundación del Sahara:
Luego de la inundación del desierto del Sahara en septiembre de 2024, los creyentes vincularon el hecho con el comienzo del fin del mundo, según las sagradas escrituras.
El desierto del Sahara es uno de los lugares más áridos y hostiles del planeta. Sin embargo, recientemente fue escenario de un suceso extraordinario: surgieron ríos y lagos tras intensas lluvias.
El versículo de Isaías 41:18-20 habla de este fenómeno natural: “Haré brotar ríos en los cerros desiertos y manantiales en medio de los valles”. Para las personas que creen en las escrituras, este fenómeno se considera un cumplimiento de estas antiguas predicciones y señalan una intervención divina. Sin embargo, otros fieles asocian este tipo de cumplimientos proféticos con el fin del mundo, ya que los vinculan con otras partes del libro sagrado.
Este suceso también fue visto por muchas personas como una señal de esperanza vinculada con la crisis climática que atraviesan las regiones áridas.