Noticias

Conflicto Armado Interno en Colombia: resultados en los últimos 30 años y cómo Ecuador debe enfrentar la violencia

¿Qué le falta a Ecuador para combatir el narcotráfico, el crimen organizado y la violencia?

Militares en las calles de Ecuador para combatir el crimen organizado
Militares en las calles de Ecuador para combatir el crimen organizado. (EFE)

Con una sonrisa y un gesto amable, Hugo Acero Velásquez entró en la redacción de Metro Ecuador. Me dio la mano, se sentó frente a mí y comenzamos la entrevista programada. Más allá del tema “Conflicto Armado Interno en Colombia y sus resultados en 30″, con el cual había realizado en los últimos días una gira de medios, yo sabía que tenía frente a mí a un experto en seguridad que, gracias a su experiencia, podía hablar sobre la crisis de inseguridad que vive el país, el incremento de la violencia y cómo el Estado debe trabajar para contrarrestar ese mal que afecta el día a día de los ecuatorianos.

PUBLICIDAD

Hugo es experto en temas de seguridad, defensa y justicia, y cuenta con una amplia carrera como servidor público en varios países de Latinoamérica. También estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad de la ciudad de Bogotá durante 10 años. Acero inició el diálogo hablando sobre la violencia en Colombia: guerras civiles, la violencia entre liberales y conservadores a mediados del siglo XX por el poder, y la violencia guerrillera que comenzó en los años 60, cuando el país cafetero llegó a tener, hasta 1991-1992, cerca de 10 grupos armados distintos.

Asimismo, se refirió a los inicios del narcotráfico en los años 80, ligado a la coca, sus cultivos y su procesamiento, con dos carteles que marcaron la historia de Colombia: el de Cali y el de Medellín. En ese escenario también surgieron los paramilitares, y el narcotráfico se consolidó en todas sus dimensiones, lo que “profesionalizó” la violencia y la delincuencia, un escenario no muy lejano a lo que sucede hoy en Ecuador.

“Eso llevó a que el país viviera una época muy terrible en los últimos 40 años, en la que Colombia no bajaba de tener cerca de 30 mil homicidios al año. En 1992 fue el año más alto, con una tasa de 84 homicidios por cada 100 mil habitantes, en medio de los enfrentamientos entre los carteles de la droga y los grupos guerrilleros que existían. La decisión del entonces presidente César Gaviria, con quien trabajé en dos consejerías presidenciales, fue cortar esa violencia, porque el narcotráfico y los paramilitares ya habían asesinado a tres, cuatro candidatos presidenciales, dos ministros de justicia, y uno más resultó herido siendo embajador en Europa. También mataron a académicos, directores de medios de comunicación... una guerra fuerte y con terrorismo”, contextualiza Acero.

Acero Velásquez señala que el presidente Gaviria asumió la decisión de enfrentar al cartel de Medellín de manera firme y directa, lo que resultó en la baja de Pablo Escobar, el 4 de diciembre de 1993: “Eso provocó la desarticulación del cartel. Con esto no quiero decir que se acabó del todo; se formaron grupos más pequeños, pero ya no tenían la misma potencia. Desde luego, eso tuvo efectos en la reducción de la violencia”.

También destacó que en 1994 el Estado decidió capturar a los líderes del cartel de Cali, los “Rodríguez”, quienes fueron extraditados en el 2000. Uno ya murió en una cárcel de Estados Unidos, y el otro sigue preso allá: “Eso redujo la tasa de 80 homicidios por cada 100 mil habitantes a más o menos 67, en un período de 9 años. Colombia, en algunos gobiernos más que en otros, logró una reducción significativa. A veces la violencia vuelve a subir, pero desde hace algunos años se mantiene en una tasa de 26 homicidios por cada 100 mil habitantes. Si lo miramos en una perspectiva de 30 años, podríamos decir que pasamos de 84 a 26, lo que representa una reducción del 75%”.

De los 10 grupos guerrilleros, ocho se desmovilizaron, recalca Acero. Solo quedaron el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Explica que en 2016 se desmovilizó a las FARC, pero solo después de que “se les golpeó fuerte”, ya que en los años 90 estuvieron a punto de tomar el poder, según informes de Estados Unidos.

PUBLICIDAD

La recuperación de la seguridad

“Hubo una época en la que no podíamos salir de Bogotá”, recuerda Acero, cuando la ciudad y otras zonas de Colombia llegaron a tener 3.500 secuestros en un año, en 1992, cifra que lograron reducir a 200 o 180. “Son logros que se alcanzan en largos periodos, pero con decisiones firmes. Algunos gobiernos enfrentaron la criminalidad con más fuerza que otros. Cuando hay orden y operatividad, hay resultados, y creo que es lo que hoy está pasando en Ecuador”, señala el experto.

¿Algún descuido?

Acero señala que uno de los descuidos se produjo durante el gobierno de Juan Manuel Santos, al no copar los territorios que en su momento se habían ganado a las guerrillas, las cuales estaban más ligadas al narcotráfico.

Respecto al actual gobierno de Gustavo Petro, señaló que se maneja una estrategia de “paz total con grupos armados”: “Esto es mafia, no guerrilla. En Colombia se le quiere dar un tratamiento político, pero son narcos disfrazados con alguna idea de que el pueblo, ¿cuál pueblo?, les trabaje en sus plantaciones y les permita sacar sus productos. Petro apuesta por una paz total con algunos grupos que considera con ideología política, a través de diálogos de paz. Y para otros, como los del ‘Clan del Golfo’, propone sometimiento. Ni una cosa ni la otra ha funcionado”, agrega.

¿Cuál es la ingenuidad y la ignorancia de algunos mandatarios?

Hugo Acero, con su vasta experiencia como experto en seguridad y al trabajar con varios gobiernos de la región, señala que la ingenuidad y la ignorancia de algunos mandatarios radica en:

“Creer que no va a pasar nada, que la droga solo está de paso. ‘Además, nos dejan una platica’, lo he oído, y que reactivan la economía local, el turismo. Ese es el error. Tuve la oportunidad de hablar con Vicente Fox, en México, cuando era presidente. Yo estaba en una conferencia internacional y, mientras organizaban la inauguración, él estaba en un auditorio hablando fuerte y yo, sentado. Alguien le preguntó sobre el narcotráfico, y él respondió: ‘¡No, eso es un problema de los colombianos, delincuentes que nos traen ese producto aquí! Eso está de paso, no va a pasar nada’. Entonces, alguien le dijo que había un colombiano sentado por ahí. Me hizo llamar y me dijo: ‘Pero usted es un colombiano bueno’, recuerda Acero, sonriendo. Luego continúa: ‘En algún momento me preguntó qué opinaba. Le dije: Presidente, con todo el respeto que usted se merece, creo que la droga no está de paso, llegó para quedarse. Ustedes van a tener carteles más fuertes que los de Colombia, porque lo que hace el narcotráfico es fortalecer las organizaciones criminales que ya tienen, como las que mantienen la trata de personas. Me respondió: No, no, está equivocado’”.

¿Qué le falta a Ecuador para combatir el narcotráfico, el crimen organizado y la violencia?

Hugo Acero Velásquez destaca que lo primero es que los temas de inseguridad no son un problema para un político, sino una oportunidad: “Político o presidente que mejora las políticas de seguridad tiene el poder asegurado. Como consultores políticos, cometemos el error de decirles a los políticos que tienen un gran problema. No es así. Si usted asume el tema y tiene resultados, la gente lo va a querer mucho tiempo”.

<i><b>“Yo siempre escucho primero para entender el problema. ¿Qué produce resultados? Primero: reconocer el problema, porque no hay peor ciego que el que no quiere ver. No hay peor paciente que el que no reconoce que está enfermo. Si te dicen que el cigarrillo te está matando y te muestran una radiografía del pulmón ‘jodidito’, y tú dices: ‘No, eso es ganas de molestarme, yo necesito mi cigarrillo’, te vas a morir. Esto es igual. En términos de realidad, creo que el presidente Noboa, al llegar, reconoció el problema y lo denominó como tal. No se quedó lamentándose, sino que dijo: ‘¿Qué vamos a hacer? Los vamos a enfrentar, vamos a tomar decisiones’. Segundo: decisiones políticas, es decir, qué se va a hacer, cómo los vamos a enfrentar. Eso significa que policías y militares van a trabajar, no podemos quedarnos quietos. Tercero: trabajo en equipo, porque es un problema de todo el Estado, no solo del presidente Daniel Noboa. Se debe exigir resultados: detenciones, judicializaciones, reducción del delito. Este año probablemente terminará con una reducción del 18 o 20% en muertes violentas”.</b></i>

—  Hugo Acevedo Velásquez

Asimismo, agregó: “Estamos ante un crimen transnacional, ante estructuras cada vez más organizadas. Desde luego, hay una responsabilidad del presidente, no se puede negar. Sin embargo, lo está asumiendo, al igual que la ministra del Interior, Mónica Palencia, y el ministro de Defensa. Pero dentro del Estado están el poder legislativo y el poder judicial. Los tres poderes componen el Estado y los tres deben trabajar en conjunto ¿Cuáles son las leyes, antiterrorismo, antimafia? Eso le corresponde al poder legislativo. También al poder judicial, donde están las cortes, los fiscales. El tema es, ¿Qué va a pasar hacia adelante?”.

“No importa la ideología”

Hugo Acevedo señaló que los temas sociales para los gobierno va más a allá de la ideología: “derecha o izquierda deben saber invertir desde el punto de vista social y deben manejar la seguridad como corresponde, y les he dicho a los políticos compórtense como los delincuentes. Al delincuente no le importa la afiliación política, no importa, no le importa si es rico es pobre, le importa solo por lo que va, yo le debo garantizar la seguridad y el bienestar a todos con lo que tengo, porque no toda la plata alcanza. Yo he sido secretario donde la Policía no ha tenido para la gasolina. Dure 9 años y pasamos de ejecutar USD 10 millones a ejecutar USD 146 millones. Pero toca, toca conseguirla si queremos tener resultados y no solo para los temas de policía, sino para los temas preventivos, trabajar con jóvenes, comunidades, mejorar los entornos”.

Conflicto Armado Interno en Colombia: resultados en los últimos 30 años y cómo Ecuador debe enfrentar la violencia
Hugo Acevedo Velásquez, experto en seguridad y justicia.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último