Lluvias intensas se pronostican para la Amazonía ecuatoriana a partir de la noche de este 21 de octubre, escenario que se podría mantener durante unos tres días. Así lo ha adelantado a este diario el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi). Ello representa un leve respiro y una esperanza a que mejore la situación hidroeléctrica en el país.
Estas condiciones climáticas -probablemente- llevarrían al Gobierno a reducir (aún más) los horarios de los cortes de luz, como se anunció días atrás. Durante las próximas tres semanas los apagones irán disminuyendo paulatinamente de ocho, seis y cuatro horas.
“Desde este lunes en la noche, en la Amazonía, se registrarán lluvias de mayor intensidad. El martes y miércoles serán chubascos”, dijo Cristina Argoti, técnica del Inamhi, y aportó que “Ello equivaldría a un registro alto de precipitación”.
Esas precipitaciones podrían aportar a la mejoría de la operación de la Central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, ubicada en el límite provincial de Napo y Sucumbíos, es la central hidroeléctrica más grande del país con 1.500 megavatios de potencia. Aunque no cuenta con embalse, se alimenta directamente del caudal de agua que fluye por el río Coca.
De darse el pronóstico del Inamhi, cabe la posibilidad de un incremento en el caudal de Coca Codo, hidroeléctrica que además es de pasada. Al no tener represamiento, el agua que llega, pasa por las turbinas y genera energía. Razón por la cual se debe utilizar y no almacenar.
Más lluvias en el sur, pero en noviembre
Argoti agregó, por otro lado, que en noviembre se espera que las lluvias con mayor fuerza lleguen al sur del país. “En una cantidad para que, al menos, los embalses en la zona del sur recuperen sus niveles necesarios para la producción de energía que necesita el país”.
Recordemos que entre las provincias de Azuay y Cañar, en el centro sur del país, se ubica el reservorio de Mazar. Es el segundo embalse más grande de Ecuador y el más importante para el sector eléctrico, ya que de este dependen tres hidroeléctricas (Mazar, Paute-Molino y Sopladora).
Mazar, con 31 kilómetros de extensión, alcanza un nivel máximo de 2.153 metros sobre el nivel del mar durante la época lluviosa. Sin embargo, durante estos meses ha llegado a niveles mínimos por el fuerte estiaje.
Es así que las proyecciones a corto plazo del Inamhi apuntan a que en los próximos tres días se producirán lluvias en horas de la tarde. “Especialmente en la Amazonía (...) Aunque pueden existir lluvias aisladas en la zona sur y mejorar los niveles de Mazar”, añadió Argoti.
La especialista recordó que, pese a que las lluvias pueden suponer una mejoría para situación eléctrica, el nivel de los embalses no suben enseguida una vez se da la precipitación. Todo cumple un proceso de escorrentía, el cual consiste en el escurrimiento del agua de lluvia por la red de drenaje hasta alcanzar la red fluvial.
“Una vez que llueve, el agua penetra en el suelo y lo que ya no puede retener se escurre. Es lo que se llama escorrentía. Todo ello, luego, va cayendo de los riachuelos a los ríos, hasta que lleguen al punto donde se capta el agua. Esto puede durar hasta días”, sostuvo.
Región Interandina
La especialista recordó que la Región Interandina se encuentra en la transición hacia la época lluviosa y cuando esta se asienta, no significa que todos los días llueve. “Por lo general, la época lluviosa se comporta de esta manera: mañanas soleadas como si fuese época seca y en horas de la tarde y noche es que se dan las precipitaciones”.
Añadió que todavía es necesario que se acoplen muchos sistemas atmosféricos para decir que estamos en época lluviosa y así las lluvias se den durante varios días. Sin embargo, no necesariamente en esta época se dan precipitaciones diarias.
“Sí pueden haber días que lluevan tal vez toda una semana seguida en las tardes, pero también puede darse que en semanas solo llueva dos días. La atmósfera es muy dinámica y la climatología, al menos en la Sierra, depende mucho de lo que pasa en la Amazonía y la región Litoral”, subrayó.
Por lo general, los días de transición hacia la época lluviosa se dan al final de septiembre, pero este año ha sido “anómalo” donde la época se ha retrasado, según Argoti.
“Entonces esperamos que, paulatinamente, en noviembre tengamos mayor cantidad de precipitación, registros de lluvia y pues ya que se posicione bien la época lluviosa en la Sierra. En la Amazonía no tiene ni época seca ni lluviosa. Lo que sí tiene es unos meses en los que la precipitación es menor entre julio, agosto, septiembre y octubre. A partir de noviembre las precipitaciones tienden a aumentar un poco”, cerró.