Este 1 de octubre de 2024, Venezuela inicia oficialmente la Navidad, tras un decreto del presidente Nicolás Maduro que adelantó las festividades. Maduro justificó esta decisión como un “homenaje al pueblo combativo” en medio de un contexto político y económico tenso, tras denuncias de fraude electoral en las recientes elecciones presidenciales.
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Además, la medida busca promover el consumo y aliviar la presión social en un país golpeado por la crisis económica. Esta no es la primera vez que Maduro adelanta las celebraciones, una estrategia que ha repetido en años anteriores.
El adelanto de la Navidad también coincide con la entrega de bonos y otros beneficios sociales, lo que podría ser interpretado como un intento de calmar las tensiones sociales mientras la oposición sigue reclamando por las irregularidades electorales. Para muchos venezolanos, esta decisión es vista con escepticismo, mientras que otros lo celebran como una oportunidad de alivio en medio de las dificultades diarias.
En conclusión, esta decisión política de Maduro parece tener varios objetivos: apaciguar el descontento social, incentivar la economía y reforzar la narrativa de estabilidad y alegría que su gobierno promueve, pese a la crisis que afecta al país.
