Carly Gregg es el nombre de la adolescente de tan solo 14 años que perturbó la tranquilidad de la ciudad de Brandon en Mississipi. En marzo de 2023, la amiga de Carly recibió un extraño mensaje acompañada de una llamada angustiante que parecía pedir socorro. Cuando llegó, antes de entrar la joven preguntó “¿Te dan asco los cadáveres?”, sin saberlo, estaba a segundos de presenciar una escalofriante escena.
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En un acto de violencia inimaginable, Carly arrebató la vida de su madre, Ashley Smylie, propinándole tres disparos de arma de fuego en su propia habitación. Este cruel suceso marcó el inicio de un plan homicida que culminaría con el intento de homicidio de su padrastro, Heath Smylie.
¿Qué ocurrió?
Ashley Smylie era una maestra de matemáticas en la Northwest Rankin High School, querida y respetada por su comunidad. Descubrió algunos secretos en la habitación de su hija, desde unos aparentes cigarrillos hasta unos teléfonos. Esa tarde, Carly fue al dormitorio de sus padres en busca del arma, un revólver Magnum 357, que estaba guardada debajo del colchón. Con la pistola escondida tras su espalda, fue a su cuarto, donde su madre estaba esperando para confrontarla sin saber que su hija tenía otros planes.
Según los fiscales, en el juicio declararon que Carly no planeaba hablar con su madre, su plan era matarla, disparándole tres veces. En el video presentado en el juicio, se pueden escuchar los disparos y los gritos de su madre, asustando a sus dos perros que bajaron la cola de inmediato y trataron de esconderse. La joven caminó con total tranquilidad hacia la cocina donde se sentó y empezó a escribir en su celular enviando mensajes tanto a sus amigas y a su padrastro, donde preguntaba a qué hora estaría en casa.
Su plan era claro: esperar, disparar y acabar también con la vida de Heath.
¿Cómo se involucró su amiga?
Asimismo, la amiga presentó su testimonio en donde narra qué paso después y la llegada del padrastro.
La joven recibió un mensaje donde solicitó ayuda y que viniera inmediatamente. Cuando llegó, antes de entrar, Carly le hizo una rara pregunta: “¿Te dan asco los cadáveres?”. Esa pregunta activó sus alarmas, no obstante, siguió a la joven hasta el dormitorio, encontrando el cuerpo de Ashley Smylie sin vida sobre el suelo.
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Aunque estaba aterrada, la expresión de Carly, la asustó más, pues con calma explicó lo que hizo, y pidió que la esperara en el jardín.
Más tarde, Heath llegó a la casa, siendo recibido por un disparó que lo rozó a centímetros de su rostro. Carly falló la puntería y su padrastro se abalanzó a ella, entre disparos fallidos y gritos, pelearon por el control del arma. Carly al saber que perdería, trató de huir por el patio trasero sin éxito.
