Este viernes, 13 de septiembre, el alcalde de la capital, Pabel Muñoz, presentó la Estrategia de Descontaminación de Ríos, que tendrá una inversión de USD 900 millones y durará 17 años y, en materia ambiental, constituye una de las decisiones más importantes para el Quito del futuro.
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Durante su intervención, el alcalde señaló que, para que esto sea posible, en su administración existen dos cosas fundamentales: conocimientos técnicos de primera y voluntad política.
“Aquí hemos podido encontrar estas dos cosas: el conocimiento técnico representado en la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito (EPMAPS) y la voluntad política del alcalde que, por primera vez en la historia, ha tomado la decisión de tener una estrategia para descontaminar los ríos”, aseveró el burgomaestre.
Explicó que esta estrategia contempla una opción de ingeniería distinta al proyecto Vindobona, que tenía costo de USD 1 000 millones. Asimismo, dijo que esta propuesta tiene un costo menor para tratar el 100% de las aguas residuales de la ciudad.
“Un siglo va a contaminarse los ríos de Quito, pero cuando viene la primera administración que plantea una estrategia, van donde los abogados para que ellos, sin conocimiento en la materia, dictaminen como hacerlo. ¿Si alguien tiene un dolor de muela se va al dentista o al abogado? ¿Si queremos tratar la contaminación de ríos vamos con la Procuraduría del Municipio o donde los técnicos expertos de la EPMAPS?”, cuestionó, al tiempo que enfatizó en que se ha perdido el enfoque para brindar una solución al problema.
El alcalde reiteró que todos: autoridades, ciudadanía, colectivos sociales, están de acuerdo con la limpieza de los ríos; que esta posición es unánime. No obstante, insistió en que se debe escoger el camino más efectivo para hacerlo.
“La voluntad e intención es buena, pero no tiene el conocimiento técnico”, apuntó respecto a la sentencia que declaró al Río Machángara como sujeto de derechos.
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En la misma línea el alcalde recordó que para descontaminar los ríos hay que tener los recursos necesarios, pues sin dinero tampoco se puede lograr esto. En este punto, explicó que la decisión judicial puede no contemplar el tema de presupuestos, “puede existir la voluntad, pero y si no hay plata, cómo lo hacemos”, argumentó.
Sostuvo también que las inversiones en estos proyectos se logran con los recursos que el Gobierno debe entregar y que, actualmente, el Gobierno Central tiene una deuda de USD 90 millones de dólares con el Municipio. Respecto a los recursos, Muñoz explicó también que la CAF aportará al financiamiento para construir la planta de Tumbaco.
El Quito del Futuro
“Quito es una la maravilla en términos patrimoniales, pero debemos pensarnos en grande. Quito tiene que ser hoy ‘luz verde de América’ y la mayor innovación debe estar en la ciudad capital. Vecinos y vecinas, seamos embajadores de los temas ambientales, no queremos solo fotos de edificios, queremos fotos de quebradas, de ríos, de naturalezas. En este día histórico, en el sur de Quito, tomamos la decisión más importante del Quito del futuro. Los vecinos de El Calzado deben ser los garantes de este proceso que permitirá a la ciudad pasar de un 3% de tratamiento de aguas residuales al 97%.”, sentenció el alcalde.
Actualmente, el Municipio cubre en 98% el servicio de agua potable, el alcantarillado en 95% y el tratamiento de aguas residuales el 3%, desde toda la vida.
Esta estrategia, que ya está en marcha, contempla la construcción de 515 km de interceptores y emisarios sanitarios y de 22 Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), en las parroquias urbanas y rurales del Distrito, con una inversión de USD 900 millones de dólares.
Las cuatro PTAR principales que tendrá la ciudad son: Quito, Calderón, Río Monjas y Tumbaco. Estas obras incrementarán la cobertura de Tratamiento de Aguas Residuales en un 89,61%; mientras que el 7,39% restante se cubrirá con la construcción de 18 PTAR ubicadas en parroquias rurales.
Con esta medida, que se alinea a la ordenanza Verde Azul, la ciudad recupera la esperanza de devolver la vida a las 136 quebradas y 19 ríos que presentan algún grado de contaminación, entre ellos, los ríos San Pedro, Guayllabamba, Machángara y Monjas.
Dentro de las obras contempladas, los interceptores sanitarios Intervalles, Chaquiscahuaicu y Chiviquí están en construcción y tiene un avance del 75% en su ejecución. Mientras que los interceptores Palohuaico, Horinaza, San Antonio, Chaquishcahuaicu, San José de Minas y Oyacoto se encuentran en fase precontractual.
¿Cómo funcionarán las PTAR principales?
La PTAR Quito permitirá tratar un caudal de 4,38 m3/s de las aguas residuales de la población del sur y centro del área urbana de la ciudad, que corresponde a las cuencas del río Machángara, a través de la intercepción y conducción de las descargas Anglo French y Batán. Esta PTAR requiere una inversión de USD 292,6 millones y permitirá ampliar la cobertura del servicio de tratamiento de aguas residuales de Quito en 49,49%.
La PTAR Calderón permitirá tratar 2,59 m3/s de las aguas residuales de parroquias del norte de la ciudad, con una inversión aproximada de USD 65 millones (primera etapa) y permitirá brindar una cobertura del servicio de tratamiento de 28,77%.
La PTAR Monjas permitirá tratar las aguas residuales aportantes a la microcuenca del mismo nombre, brindando una cobertura del servicio de 7,03%
A través de 20 sistemas tratamiento se cubrirá el servicio en las parroquias rurales en 11, 29%, siendo la Planta más grande la PTAR Tumbaco con una cobertura del 4,32%. Actualmente, se encuentra culminando los estudios definitivos.
