Al menos 30 pistas clandestinas utilizadas por organizaciones transnacionales vinculadas al narcotráfico han sido descubiertas y destruidas en Ecuador en este año, informó la Fuerza Aérea Ecuatoriana. Esto supera casi en cuatro veces los hallazgos del año anterior.
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Según el general Celiano Cevallos, comandante de la institución, la inhabilitación de estos 30 espacios ha provocado la reducción del ingreso al país de “narcoavionetas” provenientes de otros países, que movilizaban la droga hacia Centro América y México, afirmó en declaraciones remitidas a la prensa. Cevallos agregó que en 2023, se destruyeron ocho pistas clandestinas.
El alto mando aseveró que un acuerdo de interceptación aérea suscrito el año pasado con Estados Unidos permitió verificar la reducción de ingresos ilegales de aeronaves que no han podido aterrizar en Ecuador y deben volver a sus países de origen.
Ecuador es un centro logístico donde se embodega y distribuye la droga
Autoridades ecuatorianas han admitido que el país es actualmente un centro logístico donde se acopia, embodega y distribuye la droga, principalmente por sus puertos marítimos en el Pacífico, hacia Centroamérica, Estados Unidos y Europa.
El exdirector de inteligencia del Ejército, coronel Mario Pazmiño, señaló a The Associated Press, que las narcoavionetas son usadas para “traer armamento y sacar droga en zonas calientes —del litoral ecuatoriano— como parte de los acuerdos”, entre organizaciones delictivas. “Llegan tanqueadas de armas, municiones, explosivos y sacan droga”, reiteró.
Según información que maneja el experto, las aeronaves provendrían de países de Centroamérica como México o Costa Rica, que “también es un punto de acopio grande”.
Ecuador está ubicada en medio de los dos más grandes productores de droga en el mundo, Colombia y Perú. Según Pazmiño, unas 800 toneladas de droga ingresan desde los departamentos colombianos fronterizos como Nariño, Putumayo y Cauca, donde actualmente existe una sobreproducción de coca, y otras 90 toneladas llegarían desde la frontera sur con Perú.
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En el lado ecuatoriano de la frontera norte, operan grupos armados ilegales asociados con bandas de crimen organizado locales a las que se adjudica una serie de actos violentos y delictivos que han provocado una crisis de inseguridad sin precedentes en el país.
El presidente Daniel Noboa declaró en enero un conflicto armado interno y nombró a 22 organizaciones como “terroristas”, a las que señaló como objetivo militar, pese a lo cual la violencia y criminalidad no se ha detenido.
Según cifras oficiales, entre enero y julio, se incautaron en todo el país 170 toneladas de droga, mientras en 2023 el total decomisado fue de 211 toneladas.
El mayor alijo hallado en el más grande operativo de la historia de la nación se produjo en enero de 2024 cuando se descubrieron 22 toneladas de droga escondidas bajo un laberinto de túneles en una hacienda en la provincia de Los Ríos, bajo un criadero de cerdos. En abril, dos laboratorios con capacidad de procesar 15 toneladas de droga semanales se localizaron en ambos lados de la frontera colomboecuatoriana.
