Este domingo 25 de agosto, el papa Francisco se pronunció y envió un mensaje de ánimo al pueblo de Nicaragua para que no pierda las “esperanzas” en Jesucristo y renueven su fe.
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La relación que la iglesia católica está teniendo con el gobierno de Daniel Ortega es un tema delicado, ya que muchos sacerdotes han sido encarcelados e incluso expulsados del país.
Después del rezo del Ángelus dominical (una oración recitada, en recuerdo del Misterio de la Encarnación, tres veces al día: a las seis de la mañana, a mediodía y a las seis de la tarde, momento en el que se toca la campana del Ángelus), desde la ventana del Palacio Apostólico el papa Francisco mencionó: “Al amado pueblo de Nicaragua, animo a renovar vuestra esperanza en Jesús, recordad que el Espíritu Santo guía siempre la historia hacia proyectos más altos”.
Asimismo, añadió: “Que la Virgen Inmaculada los proteja en los momentos de prueba y les haga sentir su ternura materna. Que la Virgen acompañe al amado pueblo de Nicaragua”.
¿Qué esta pasando con Nicaragua y la Iglesia?
Con la suspensión de actividades religiosas, la anulación de sus relaciones diplomáticas y expulsión y encarcelamiento de varios sacerdotes. El régimen de Ortega y la Iglesia católica casi no existen.
Previamente, en agosto de 2023, Ortega declaró la desvinculación de la Compañía de Jesús, los jesuitas, orden a la que pertenece el propio papa Francisco pertenece. También incautó todo su patrimonio.
Sin embargo, meses antes el primer choque fue cuando el pontífice comentó sobre el régimen de Ortega, mencionando en una entrevista al portal Infobae como “una dictadura grosera”, con la condena del obispo Rolando Álvarez. Siendo estas declaraciones la causa más cercana para romper relaciones con el Vaticano.
