Las competencias Olímpicas en el río Sena la han catalogado como un grave error, pues hace más de un siglo fue prohibida el entrar allí. En 1923, la ciudad de la luz se instauró una rigurosa regla, pues el gobierno prohibió que tanto los turistas como los oriundos puedan bañarse, nadar o peor aún tomar agua del río. La prohibición se dio pues la calidad del agua era pésima, a tal punto que se podría contraer alguna enfermedad, ya que en él se desembocan las aguas residuales y desechos industriales de la ciudad.
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Un siglo más tarde, en el 2023 se lanzó un comunicado y fue difundido por distintos medios de comunicación de todo el mundo explicaban “cómo” con una inversión de más de 1400 millones de dólares, ya que el emblemático río se convertiría en el escenario de de competencias por los Juegos Olímpicos. Pero ese trabajo se inició muchos años antes: el 2016.
Antes de eso, siendo que en 1924 también hubo Juegos Olímpicos en París, la medida era categórica: no se podía nadar en el río Sena. Solo hubo “algunos hitos” en contadas ocasiones, pero su toxicidad era públicamente conocida.
Misión: Juegos Olímpicos 2024
Con la llegada nuevamente de los Juegos Olímpicos en Francia, el gobierno estableció una meta “rescatar el río”: invirtiendo más de 1.400 millones de euros para limpiar el río desde 2016, y lograr que pueda recibir pruebas para los Juegos Olímpicos, Paralímpicos y la inauguración del 26 de julio.
“La limpieza del Sena es algo que se ha debatido en este país, en esta ciudad durante décadas. Y esto finalmente está sucediendo”, afirmó Lambis Konstantinidis, director de planificación y coordinación de Paris 2024, hace unas semanas.
Cada día el agua del Sena se somete a test de calidad para determinar que es un lugar apto y que los niveles de bacterias no superan las marcas consideradas idóneas para realizar actividades. Un reporte del ayuntamiento de París, el pasado 12 de julio, dio a conocer que en 10 de los últimos 12 días el río ha mantenido estándares adecuados para realizar las competencias. Sin embargo, ya hay víctimas. Lluvias en días posteriores habrían vuelto a contaminar el río.
Deportistas afectados por la contaminación
Vasco Vilaça y Melanie Santos, deportistas de Portugal, han desarrollado infecciones gastrointestinales tras nadar en el río Sena el 5 de agosto durante su competición de triatlón en los Juegos Olímpicos de París 2024. Los síntomas de Vilaça son más fuertes que los de su homóloga femenina, según el Comité Olímpico Portugués (COP).
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“Su estado clínico es estable y el equipo sanitario del Comité Olímpico portugués (COP) está tomando todas las medidas para monitorizar y proporcionar tratamiento conservador al atleta en la Villa Olímpica”, afirmaba el comunicado del COP publicado el 7 de agosto. “En los últimos días, la atleta Melanie Santos también ha desarrollado síntomas similares, pero de forma menos aguda”, reza el comunicado.
Bélgica no participó el lunes en el relevo mixto de triatlón en París después de que la atleta Claire Michel enfermara y se retirara de la competición. Estuvo cuatro días hospitalizada por una infección de la bacteria Escherichia coli, después de haber nadado en el río Sena. Junto con Michel, otros tres triatletas -de los más de 100 que compitieron en las pruebas masculina y femenina el 31 de julio- enfermaron en los días siguientes, aunque no está claro si la culpa fue del agua.
Los riesgos de nadar en el rio Sena
Según la prestigiosa Mayo Clinic de Estados Unidos, esta bacteria causa diarrea, calambres estomacales, náuseas y vómitos. Además, especificaron que la E. Coli “puede provocar una infección, aunque la ingieras en pequeñas cantidades”. Desde el mismo centro de salud señalan que el agua contaminada es una de las causas más comunes de infectarse de esta bacteria: “Las heces de seres humanos y animales pueden contaminar las aguas subterráneas y superficiales, incluidos los arroyos, ríos, lagos y el agua que se utiliza para regar los cultivos”.
No es menor: varios atletas han hablado en redes sociales: asco, repulsión, problemas de salud. El triatleta de Canadá, Tyler Mislawchuck, le dijo a la prensa que después de realizar su prueba de triatlón en los JJ.OO., vomitó en reiteradas ocasiones: “¿Vomite una vez? No. Vomité 10 veces. Los últimos cuatro kilómetros fueron mortales y empecé a encontrarme mal y a tener mucho calor”.
La nadadora olímpica Ángela Martínez Guillén, de España, utilizó su cuenta de TikTok para compartir con sus seguidores que se estaba preparando mentalmente para nadar en un río donde había “cadáveres, ratas y está supercontaminado”. ¿Tendremos más atletas con problemas de salud?
¿Existieron peces en el Río sena?
Sí, definitivamente existieron peces en el río Sena. De hecho, antes de la industrialización y la creciente contaminación, el Sena era conocido por su rica biodiversidad acuática. Varias especies de peces habitaban sus aguas, convirtiéndolo en un ecosistema próspero.
Sin embargo, la contaminación industrial y doméstica llevó a una drástica disminución de la población de peces en el río. Muchos de estos animales murieron debido a la toxicidad del agua o se vieron obligados a migrar a otras zonas menos contaminadas.
Incluso después de la prohibición de nadar en 1923, la vida acuática del Sena siguió deteriorándose. No fue hasta las últimas décadas que se han implementado medidas para limpiar el río y recuperar su ecosistema. Gracias a estas iniciativas, se ha observado un aumento en la diversidad de especies de peces en algunas zonas del Sena.
Es importante destacar que la recuperación del ecosistema del Sena es un proceso lento y gradual. Si bien se han logrado avances significativos, aún queda mucho por hacer para restaurar completamente la salud del río y garantizar un futuro sostenible para su fauna y flora.