A horas que se de la inauguración de los Juegos Olímpicos 2024, un hecho singular se dio en la capital francesa lo cual ha generado inconvenientes en los miles de asistentes. Un “ataque masivo” afectó a la red de trenes de alta velocidad.
El suceso ha impactado el tráfico ferroviario entre París y las regiones del oeste, norte y este del país. De igual manera, a media mañana se ha producido otro suceso al anunciarse la evacuación del aeropuerto franco-suizo de Basilea -Mulhouse por una aviso de bomba.
Los acontecimientos han comenzado a eclipsar lo que prevé ser una festividad de talla mundial. Al momento, todavía no se conoce el origen de los sabotajes de la red de TGV.
Servicios de seguridad han indicado al diario Le Figaro y al rotativo Le Parisien que el modus operandi hace sospechar sobre la autoría de militantes de la extrema izquierda más radical o de grupos ecologistas violentos.
Respuesta del Gobierno
En declaraciones a la prensa desde la célula de crisis que se ha constituido en el Ministerio de Transportes, Attal en nombre de la “prudencia” no ha querido entrar a especular sobre la hipótesis que circula de que podría ser obra de un grupo de ultraizquierda, teniendo en cuenta que la investigación acaba de comenzar.
No obstante, ha hecho notar que “lo que se constata es que esta operación ha sido preparada, coordinada, que se han atacado puntos neurálgicos, lo que muestra una forma de conocimiento de la red para atacarla”.
Y ha insistido en “el impacto, que es masivo para nuestros ciudadanos” y en la “determinación” de los autores para “bloquear a cientos de miles de personas” y para hacerlo “de forma deliberada”.
