Ante la denuncia en redes sociales del presunto maltrato a un ciudadano por parte de Agentes de Control Metropolitano, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, enfatizó en que el hecho se está investigando y, de determinarse culpabilidad, se utilizará todo el rigor para sancionar a los malos elementos.
Aseguró que la municipalidad, lo que menos quiere, es retirar mercancías, porque implica el despliegue y uso de recursos, como visitas previas, el inicio del acto sancionatorio, que puede ser la retención de mercadería.
Para ello, debe disponerse personal, capacidad logística, camionetas con combustible. “No crean que para nosotros es motivo de felicidad, duele ver lo que está pasando en la ciudad y es un gasto operativo”, reiteró.
El alcalde también insistió en que la norma es para todos y que no pueden existir asociaciones que cumplan con las disposiciones y otras que no.
“Trabajamos muy bien con las organizaciones que piden a sus afiliados sacar Permisos Únicos de Comerciante Autónomos (PUCAS)”, dijo.
“¿Si una persona, puede sacar un PUCA, por qué otra no? ¿Por qué algunas asociaciones pueden trabajar bien con el Municipio y otras no? Sancionaré duramente a los funcionarios que cometieron un abuso, pero seguiremos haciendo operativos de control”, sentenció.
Explicó que hay dos cosas que deben hacerse a la par: respetar el derecho al trabajo, pero en un marco donde hay orden para la ciudad.
“No estamos criminalizando ningún tipo de trabajo (…) Esto no debería pasar, nosotros deberíamos bajar los niveles de control a cero, porque la gente debería cumplir la norma, pero somos una sociedad indisciplinada, por eso debe existir un nivel de control”, afirmó.