El viernes 28 de junio de 2024, la Subteniente Aiditia Pamela Ati Gavilanes fue retirada de una reunión social no autorizada al interior del Fuerte Militar Napo, entre las 17h00 y 18h00, por el Mayor Xavier P., el Mayor Freddy Q., el Teniente Jairo M. y el Subteniente Ángel J., oficiales del Ejército Ecuatoriano que fueron procesados por el femicidio de la uniformada, y que recibieron medidas alternativas a la prisión preventiva.
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Así lo indica el informe policial al que tuvo acceso Metro Ecuador. La trasladaron a bordo del vehículo del Mayor Xavier P. hasta la villa de oficiales, donde los cuatro uniformados ingresaron a la habitación de Pamela Ati.
El documento indica que los cuatro oficial en su versión libre y voluntaria ante la Fiscalía indicaron que la habían recostado en la cama “quitándole el calzado, el cinturón y desabrochando el botón del pantalón para que estuviera más cómoda”. Luego los uniformados salieron de la habitación con rumbos distintos. Posterior a ello, la mañana del sábado 29 de junio, fue encontrada Pamela Ati al interior de su cuarto, sin vida y con signos de violencia.
Fue golpeada y presuntamente violada
En el documento también se detalla que se evidencian varias huellas de violencia tales como múltiples equimosis (moretones) distribuidas anatómicamente a nivel de cabeza, cara, cuello, tórax, miembros superiores y miembros inferiores.
Además, a nivel de las partes íntimas también presentó agresiones y la presencia de color líquido blanquecino.
¿Qué encontró Criminalística en la escena?
En la habitación de Pamela, escena del crimen, personal de Criminalística encontró un botón de color negro, el cual aparentemente fue desprendido del pantalón militar que vestía la víctima.
Luego de que la Fiscalía General del Estado pidió que a los dos mayores, un teniente y un subteniente -presuntos implicados en el femicidio- se les dictara prisión preventiva, la jueza de la causa les dio medidas alternativas. Luis Ati, padre de la Subteniente asesinada, contó en una entrevista a Metro Ecuador que los uniformados solicitaron otras medidas porque tenía esposas e hijos y su único sustento es la carrera militar.
Sin embargo, esas justificaciones no esconden la cruel forma en como acabaron con la vida de Aidita Pamela Ati Gavilanes, de acuerdo a lo detallado en el informe policial del crimen.