Hay conmoción en Ecuador por el femicidio dela Subteniente Pamela Ati, quien fue asesinada al interior del Fuerte Militar Napo, en la provincia de Orellana. Sus familiares piden justicia y exigen respuestas al Ejército Ecuatoriano y al comandante de la Brigada N. 19 Napo, que era quien estaba a cargo de persona donde se suscitó el crimen.
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Asimismo, luego de que la Fiscalía General del Estado pidió que a dos mayores, un teniente y un subteniente -presuntos implicados en el femicidio- se les dictara prisión preventiva, la jueza de la causa les dio medidas alternativas. Luis Ati, padre de la Subteniente asesinada, contó en una entrevista a Metro Ecuador que los uniformados solicitaron otras medidas porque tenía esposas e hijos y su único sustento es la carrera militar.
Sin embargo, esas justificaciones no esconden la cruel forma en que acabaron con la vida de Aidita Pamela Ati Gavilanes, de acuerdo al informe policial al que tuvo acceso este diario.
¿Qué señala dicho informe?
Según el informe policial, la investigación devela que los oficiales del Ejército procesados trasladado a Pamela Ati a su habitación. Los militares habrían ingresado con la víctima, le recostaron en su cama “quitándole el calzado el cinturón y desabrochando el botón del pantalón para que estuviera más cómoda”. Luego de ellos los cuatro uniformados salen de la habitación y “toman rumbos distintos”.
Al siguiente día, el sábado 29 de junio, donde encontraron a Aidita sin vida, en horas se la tarde se realiza la autopsia en el Centro Forense de Lago Agrio, donde el médico forense determina que fue una muerte violenta a causa de una asfixia mecánica por politraumatismo (estrangulamiento).
Asimismo en el documento detalla que se evidencian varias huellas de violencia tales como múltiples equimosis (moretones) distribuidas anatómicamente a nivel de cabeza, cara, cuello, tórax, miembros superiores y miembros inferiores.
Además, a nivel de las partes íntimas también presenta agresiones y la presencia de color líquido blanquecino. También, en la habitación de Pamela, escena del crimen, personal de Criminalística encontró un botón de color negro, el cual aparentemente fue desprendido del pantalón militar que vestía la víctima.