Un hombre fue multado con 600 dólares neozelandeses (USD 367 dólares) por haberse lanzado sobre una orca en Nueva Zelanda en un aparente intento por tocarla o “golpearla”, informó el martes el Departamento de Conservación del país oceánico (DOC, por sus siglas en inglés).
En un video difundido en las redes sociales el pasado mes de febrero, se puede ver cómo el sujeto salta desde un bote al agua hacia donde se encuentran dos orcas.
Hayden Loper, oficial de investigación del DOC, calificó el comportamiento del sujeto de “estúpido” y sostuvo que “demuestra un sorprendente desprecio por el bienestar” de la fauna.
Según argumentó Loper, se violó la Ley de Protección de Mamíferos Marinos, que prohíbe “nadar”, “molestar” o “acosar” a estos animales acuáticos.
A continuación el video:
Las orcas son conocidas en inglés ballenas asesinas, pero en realidad son parte de la familia de los delfines y no suelen ser agresivas con los humanos en la naturaleza.
¿Por qué las orcas no atacan a los humanos?
Los humanos no figuramos en la base de alimentación de las orcas porque no compartimos hábitat con ellas. Ahora bien, al ser las orcas depredadoras, si los humanos estamos muy cerca o dentro del agua donde están ellas y nos acercamos a ellas, sí pueden llegar a ser peligrosas para nosotros.
A los navegantes se les aconseja mantenerse lo más cerca posible de la costa y trasladarse a aguas menos profundas si se encuentran con orcas. Además, se enfatiza en la importancia de no detener la embarcación durante un encuentro con orcas y evitar acercamientos peligrosos que puedan provocar accidentes o lesiones.
Sin embargo, en octubre de 2023, National Geographic, publicó una nota titulada “Las orcas son más violentas cada vez: Tiburones, ballenas y barcos son sus principales presas”.
En el mismo se señala que hasta el 2019, no había casos de orcas cazando ballenas azules pero en marzo de 2023, investigadores australianos atestiguaron un asesinato sorprendente. Un grupo de orcas acorraló y destazó a una ballena azul adulta, la cual murió una hora después. Esta extraña conducta sigue sin una explicación certera.