El presidente iraní, Ebrahim Raisi, el ministro de Asuntos Exteriores del país y otros fueron encontrados sin vida este lunes en el sitio donde se estrelló un helicóptero, luego de una búsqueda de horas en una región montañosa y con neblina en el noroeste del país, según informaron los medios de comunicación estatales. Raisi tenía 63 años.
El incidente se produjo en medio de tensiones en Oriente Medio por la guerra entre Israel y Hamás, durante la cual Raisi, bajo el liderazgo del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, lanzó un ataque sin precedentes con drones y misiles contra Israel el mes pasado.
Bajo el mandato de Raisi, Irán enriqueció uranio a niveles cercanos a los necesarios para fines bélicos, lo que aumentó aún más las tensiones con Occidente, ya que Teherán también suministró drones portadores de bombas a Rusia para su guerra en Ucrania y a milicias armadas de toda la región.
Mientras tanto, desde hace años Irán padece protestas masivas contra su teocracia chií por los problemas económicos y a favor de los derechos de las mujeres, por lo cual el momento es sumamente sensible para Teherán y para el futuro del país.
La televisora estatal del país no informó la causa del desplome del helicóptero en la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental. Entre los muertos se encontraba el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, de 60 años de edad.
El líder supremo de Irán nombró al presidente en funciones al vicepresidente Mohammad Mokhber tras la muerte de Raisi. Mokhber, de 68 años, ha ejercido un papel más discreto que otros políticos en la teocracia chií, pero las normas constitucionales colocaban a Mokhber en primera línea tras la muerte de Raisi. Estaba previsto que ejerciera de presidente en funciones unos 50 días antes de unas elecciones presidenciales obligatorias.