El Ministerio de Energía y Minas Ecuador informó anoche que, luego de realizar el último monitoreo que se hace cada 15 minutos, el operador nacional de electricidad, Cenace, indicó que “gracias a la mejora del caudal se reducirán los tiempos de cortes de energía en la madrugada del lunes 22 de abril a escala nacional”. Se agregó que en las próximas horas se proporcionará información actualizada.
PUBLICIDAD
Justamente anoche, previo a dicho anuncio, Ecuador reanudó los apagones que se habían interrumpido el domingo para votar en el Referéndum y la Consulta Popular.
En Quito, por ejemplo, los cortes de electricidad hasta el momento serán de hasta siete horas, cuyo rango horario variará en función del sector de la urbe, según el cronograma anunciado por la Empresa Eléctrica Quito (EEQ). Hasta el cierre de esta publicación, no se ha informado de cambios.
Los apagones se iniciaron desde el domingo 14 de abril ante la sequía que afecta a la cuenca del río Paute, donde se encuentra el segundo mayor embalse de Ecuador y un complejo de tres centrales hidroeléctricas con una potencia de hasta 1.757 megavatios, con lo que sirve para abastecer alrededor de un tercio de la demanda nacional.
Las lluvias caídas en las últimas horas permitieron volver a operar la central del embalse de Mazar tras tres días fuera de funcionamiento, pero a su vez quedaron inactivas las otras dos que están más abajo, según los datos de producción publicados por Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
A ello se suma la caída del suministro de electricidad procedente de Colombia, que enfrenta también una aguda sequía, por lo que no cuenta con excedentes para exportar.
Por ello, el presidente Daniel Noboa decretó desde el viernes un nuevo estado de excepción para resguardar la infraestructura energética del país y acelerar los esfuerzos y soluciones para recuperar la producción de electricidad, cuya matriz es principalmente hidroeléctrica.
PUBLICIDAD
Con esa medida también dispuso el despliegue de policías y militares para custodiar la infraestructura de generación eléctrica para protegerlas de eventuales sabotajes.
Con información de EFE