Mayra Salazar, procesada en los casos Metástasis y Purga, incrementó su patrimonio súbitamente en cuatro años. Empezó sus funciones en el 2019 como servidora legislativa en la Asamblea Nacional y hasta el año 2023 fue asesora en la Corte Provincial del Guayas.
Según la Contraloría General del Estado, la exfuncionaria reportó dos cuentas bancarias que alcanzaban los $11.456,98. También hizo el registro de un vehículo del año 2011 avaluado en $2549; una casa con valor de $46.252,68, con un préstamo hipotecario por un saldo por pagar de $40.105,61.
Entre pasivos y activos, su patrimonio sumaba $20.153.
Cuando fue aprehendida en octubre de 2023, por los casos mencionados, Salazar se desempeñaba como analista de Comunicación en el Consejo de la Judicatura (CJ) en el Guayas. Hasta esa fecha su patrimonio se incrementó a 324.184 mil dólares. En cuatro años su capital aumentó en más de 300 mil dólares.
En la última declaración a la Contraloría, la procesada reportó dos casas, deudas por cobrar de 116 mil dólares y derechos fiduciarios o herencias a su favor por 160 mil dólares.
De hecho, en los chats por el caso Purga, se evidencia que ella compró una casa valorada en 270 mil dólares. Así le contaba a un amigo cercano, donde indicaba que necesitaba dinero y que hasta quería ‘lavar’ de verdad.
“Tengo que completar 100 mil en 10 meses y lo demás con préstamos. Así que me tiene que ayudar con su amiga para que me haga un préstamo”, se lee en una conversación de WhatsApp.
Este 28 de marzo, Mayra Salazar rendirá su testimonio anticipado ya que ingresó en el programa de protección a testigos desde las 08:00 en la Corte Nacional de Justicia. Allí, ella confirmará o negará todo lo que Fiscalía encontró en su teléfono donde se devela una supuesta red de delincuencia organizada. En los chats también se evidenciaba que era pareja del narcotraficante, Leandro Norero.
