Hace poco se dio a conocer que Sistemas de Inteligencia de la Fuerza Pública se activaron y reforzaron los controles en la frontera norte de Ecuador ante la posible fuga del exvicepresidente, Jorge Glas, quien se refugió en la embajada de México desde diciembre pasado para evitar su retorno a la cárcel.
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Esta medida busca garantizar la seguridad y el cumplimiento de la ley en la región, fortaleciendo la vigilancia y el resguardo de las fronteras.
Hace una semana, la cancillería de Ecuador solicitó a las autoridades mexicanas ingresar a su embajada en Quito para detener a Jorge Glas investigado por el delito de peculado. Sin embargo, esto fue rechazado según confirmó la canciller mexicana Alicia Bárcena.
“No se puede, porque eso violaría la inmunidad diplomática de nuestra embajada. Nuestras embajadas son sitios que tienen una inmunidad diplomática muy importante”, dijo la jefa de la diplomacia mexicana en entrevista telefónica
El 17 de diciembre de 2023, Glas ingresó a la sede diplomática mexicana donde solicitó protección por “temor” a su “seguridad y libertad personal”. Su abogado confirmó que también solicitó asilo político en dicho país. Esto todavía está en análisis.
Glas tiene una orden de prisión preventiva en su contra por el caso Reconstrucción de Manabí, tras el terremoto de 2016.
El exvicepresidente cumplió una condena de cinco años y cuatro meses en la cárcel y se acogió a la prelibertad, luego de beneficiarse con la unificación de dos condenas en su contra, una de ocho años por cohecho en el caso ‘Sobornos’ y otra por seis años por asociación ilícita relacionada con el escándalo de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Sin embargo, en diciembre de 2023, una jueza rechazo el pedido de Glas de continuar en el régimen de pre libertad y ordenó que regrese a la cárcel.
